Emergencia civilizatoria: crisis del sistema social capitalista

Néstor Kohan y Diana Fuentes. Fotografía: Emanuel Reséndiz| Gaceta Políticas
En la segunda conferencia magistral del Pre-ALAS, se hizo hincapié en el título del congreso: Emergencia civilizatoria y nuevo sentido histórico; título que motivó al filósofo marxista de origen argentino, Néstor Kohan, a intentar comprender, desde la teoría social, qué se entiende por crisis y qué la ocasiona. Para ello, el ponente planteó dos preguntas: ¿en qué mundo estamos viviendo? y ¿cómo entender la noción de crisis?
Kohan retomó la idea de la conferencia de Pablo González Casanova, acerca de que el mundo actual está en crisis y agrega que estaría al grado de ser apocalíptica; por lo tanto, esta concepción es multidimensional y es entendida como de mayor calibre.
El origen de la crisis civilizatoria
Esta crisis es originada por la vida que prevalece en el mundo. Entonces el ponente planteó: ¿qué entendemos por mundo? Es un sistema social de alcance mundial y para comprenderlo debemos enfocarnos en su historia. Kohan recurrió a categorías de Karl Marx para entender la historia, por lo que mencionó el capítulo 24 de El Capital, “La llamada acumulación originaria”; de tal modo que este orden es el mundo capitalista.
Después cuestionó qué se entiende por crisis, y para este caso recurrió a Hegel y a su libro, La ciencia de la lógica, según el cual el concepto de crisis es la coexistencia o simultaneidad de múltiples contradicciones antagónicas, es decir, no se pueden resolver dentro del sistema en que funcionan. Así pues, si existen múltiples contradicciones y operan en el mismo tiempo y espacio (sistema social capitalista) la crisis se vuelve más aguda, afirmó el filósofo.
Cuáles son las dimensiones de la crisis civilizatoria, preguntó Kohan y señaló que no es difícil darse cuenta de ellas. Se tienen crisis ecológicas, económicas, de salud; está el cambio climático, el calentamiento global; existe obesidad, desnutrición; falta reparto de riqueza. Enfatizó que el sistema mundial capitalista está en crisis por el saqueo de recursos naturales, guiado por la lógica del capitalismo, donde la premisa es la máxima ganancia y no la lógica de vida, de sustentabilidad.
¿Cómo responde la teoría social ante este fenómeno de crisis civilizatoria?
El ponente destacó tres corrientes de las ciencias sociales que interpretan la crisis referida . En primer lugar está una corriente apologista al capitalismo, a la modernidad occidental, a lo civilizado, a la libertad, misma que defiende la postura de los bombardeos a Irak o Afganistán, pues lo hacen en nombre de la libertad. Ante esto, Kohan inquirió: “¿qué bombardeo es humanitario?”
En esta corriente apologista, señaló el filósofo, es donde se encuentran posturas de supremacía blanca y en contra del Tercer Mundo (entendido como los pueblos afrodescendientes y pueblos originarios de América), posturas en favor de la colonialidad del poder y eurocentrista, e intenta defender acríticamente la supremacía de occidente (Norteamérica y Europa) por encima del resto. Debido a estas características, el interlocutor describió esta corriente como de baja calidad y contenido.
La siguiente corriente contiene posturas más críticas ante la colonialidad de saberes, se aleja del eurocentrismo y es crítica de la supremacía blanca. El expositor destacó la calidad de esta corriente y su crítica ante los fenómenos sociales, pero recalcó la postura de los autores ante la tradición marxista: una crítica injustificada de Marx. “Tres páginas no pueden reemplazar veinte mil páginas de Marx”, aseveró Kohan, al tiempo que describió a esta corriente como poco familiarizada con la obra completa del filósofo alemán.
Explicó que esta corriente paga un peaje, intelectualmente hablando; para tener prestigio y difusión, además de escribir en inglés y desde Estados Unidos, la academia le exige tener críticas fuertes al marxismo.
Kohan señaló cómo esta corriente modera su postura, por ejemplo, la teoría crítica de Frankfurt deriva en estudios culturales; las combatientes feministas derivan en estudios de género, puesto que no cuestionan al capitalismo. Si militantes anticolonialistas logran entrar a la academia norteamericana, tienen que criticar al marxismo. Hay una presión para distanciarse de la tradición marxista. Esta idea la comparten y plantean otros teóricos como Perry Anderson, Fredric Jameson, Anouar Abdul Malek, entre otros.
¿Qué más tienen que aportar los marxistas?
A la tercera corriente, Kohan la identificó como los marxismos periféricos, basados en el Marx tardío que concibe una visión multilineal de la historia. El Marx tardío que está poco difundido y además en menor medida en nuestra lengua.
El ponente mencionó distintos títulos de Marx, como el Cuaderno Kovalevsky, en el que desarrolló hipótesis sobre los modos de producción en América Latina y los pueblos originarios; también trata de su estancia en Argelia y los planteamientos críticos ante la colonialidad francesa. Otra base de estos marxismos periféricos es un autor más actual, John Smith, y su libro, Imperialismo y globalización productiva, en el que se explica el capitalismo hoy en día.
Por último, otra dimensión de esta corriente está en el bolchevismo. Además de Lenin, con El derecho de las naciones a la autodeterminación, Kohan habló de un militante bolchevique poco conocido, Mirza Sultán-Galiev. El filósofo destacó la vigencia de las tesis centrales de Galiev, las cuales se basan en construir una Internacional comunista de los pueblos coloniales, tesis vigente para el sur global.
“Dejemos de esperar al mesías europeo occidental norteamericano que nos venga a liberar; la liberación va del mundo, las emancipaciones y la nueva sociedad vendrán de Asia, África y América Latina”, citó Kohan a Galiev. Por último, el ponente hizo mención sobre los marxismos africanos que seguramente se han desarrollado y contribuido a la tercera corriente, pero muy poco se conoce de éstos. Mencionó a Frantz Fanon como el más conocido, así que el filósofo reconoce a esta corriente como la más vigente para entender al mundo capitalista actual.
Marx como pilar de las ciencias sociales.
Al finalizar la conferencia, Kohan insistió que en los congresos del Pre-ALAS, y el mismo ALAS deben tratar el tema de la crisis civilizatoria. También destacó que se debe tener en cuenta que el núcleo de esta crisis es la lógica del mundo social capitalista en que vivimos. Invitó a no tener miedo en utilizar categorías que explican bien los fenómenos sociales de hoy en día como capitalismo, contrainsurgencia o imperialismo, pues el hecho de que estén en desuso no significa que ya no existan o que no estén vigentes.
Recalcó que los planteamientos de Marx siguen vigentes ante esta crisis civilizatoria y destacó al filósofo alemán como un pilar de las ciencias sociales tanto por su militancia como por sus categorías, metodología y aportes. De hecho, gracias a sus postulados es que se siguen desarrollando planteamientos nuevos ante los fenómenos sociales actuales e insistió en la poca difusión del Marx tardío.