Elecciones en Brasil

Los comicios en Brasil son cruciales. Fotografía: Ricardo López | Gaceta Políticas
Latinoamérica vive tiempos convulsos y Brasil juega un partido de suma importancia: las elecciones presidenciales. Los profesores Nayar López, coordinador del Centro de Estudios Lationamericanos; Lucio Óliver, Tania Carranza, Mónica Mireles y Joana Coutinho, analizaron el tema.
Nayar López comentó que el país sudamericano atraviesa una crisis política, profundizada a partir de un golpe de Estado parlamentario en contra de la entonces presidenta Dilma Rousseff, por parte de Michel Temer y su gobierno de facto, hecho por el cual los comicios presidenciales son cruciales para la octava potencia económica del mundo.
Carranza subrayó que el golpe de Estado, que cumplió dos años, es de largo alcance; consistió en la conformación de una comisión parlamentaria de investigación que resolvió mediante pruebas extrañas en contra de Rousseff, para así destituirla; por otra parte, Michel Temer es un personaje con una trayectoria particular, primero porque pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, y segundo, porque ha sido agente de la CIA desde 2006, y fue un chivo expiatorio para las derechas partidistas.
Agregó que el gobierno de facto, ganó con cero votos la presidencia, y que el golpe repercute en las reformas políticas en contra de los trabajadores. Indicó que durante su gestión, tanto Lula da Silva como Dilma realizaron reformas de desarrollo social a favor de la población y establecieron 20 millones de empleos, lo que no ocurrió con Temer.
Precisó que el gobierno golpista continuó su labor con la persecución política contra Luiz Inácio Lula da Silva, lo que propicio que lo sentenciaran a 12 años de cárcel por enriquecimiento ilícito, sin pruebas en su contra, a través de una orden emitida por el Supremo Tribunal Federal. Dijo que el principal objetivo de las derechas políticas es deshacerse de las fuerzas enemigas, incluso a costa de la democracia.
Otro de los actores que influyeron en contra de los gobiernos petistas fueron los medios de comunicación, que través de su discurso generaron en los imaginarios sociales brasileños y latinoamericanos, la idea un gobierno corrupto que debía dejar el poder.