El sistema internacional ya es obsoleto para solucionar los conflictos actuales

Por Adriana Aimme Peñaloza Soto

Foto: www.inews.mn

El sistema internacional, instaurado después de las guerras mundiales del siglo pasado, ya es obsoleto para solucionar los conflictos actuales en el mundo, externó el señor Jamal Sharifuddin Bin Johan, embajador de la Federación de Malasia, al participar en la conferencia «Diplomacia y gobernanza global en el siglo XXI».

En la segunda jornada del Coloquio Internacional de Primavera, el diplomático añadió que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que debe ser el custodio del multilateralismo, y como lo dice su propia carta, busca «preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra», ha fracasado en su primordial objetivo de preservar la paz, como lo muestran los innumerables conflictos acontecidos alrededor del mundo desde 1945 y hasta la actualidad, en lugares tan diversos como el sureste de Asia, Europa, África y el Medio Oriente, región recientemente asolada sin cesar por una contienda donde no se avizora el sosiego, y menos tras el ataque por parte del régimen israelí a Irán.

Jamal Sharifuddin Bin Johan, embajador de la Federación de Malasia. Foto: Derek Vargas.

Al respecto, el funcionario dijo que el golpe de Israel va más allá de un ataque a la soberanía de un país, pues «termina por sacudir, desconocer y pisotear a todo el engranaje del sistema internacional sobre el que se funda la confianza y cooperación entre las naciones, dejándolo herido de muerte y con nulas expectativas de sobrevivir, ante la clara incapacidad, desde hace ya largo tiempo, de la ONU, de defender el respeto al derecho internacional; hecho demostrado, además, con el genocidio que el régimen israelí ha venido cometiendo sistemáticamente en contra de los palestinos, recrudeciendo sus formas de violencia de forma impune».

Ante tal situación, puntualizó que para país, es claro que el sistema internacional, las Naciones Unidas y particularmente el Consejo de Seguridad de este organismo deben de ser reformados urgentemente en términos de composición, pero también en el campo de las relaciones geopolíticas, ya que el mundo ha cambiado demasiado rápido desde 1945 y ahora deben considerarse a las nuevas fuerzas y actores que buscan hacerse un hueco en el escenario mundial, sin dejar de apoyar a la población, economía y desarrollo de los países emergentes. «Malasia no pretende redibujar el mapa mundial, pero sí aboga por la construcción de un nuevo sistema internacional que no se aferre al pasado y miré hacia un futuro colectivo».

Juan Bolívar Díaz, embajador de la República Dominicana. Foto: Derek Vargas.

En su turno, el embajador de la República Dominicana, Juan Bolívar Díaz, reconoció la dificultad de hablar de multilateralismo en tiempos tan convulsos como los actuales, donde la negativa y rechazo a organismos internacionales por parte de naciones como Estados Unidos, entorpece y siembra incertidumbre.

Mencionó la situación tan difícil de su vecino, Haití, cuya vida política, económica y social ha sido desafortunada desde hace larga data, y frente a lo cual su país poco puede hacer para ayudar, ante la necesidad de resolver sus propios problemas, pero también reconoció la urgente necesidad de respetar y dar seguridad e independencia a los organismos internacionales para que cumplan con  su labor, en aras de brindar apoyo a los países que lo requieran, así como fomentar una real y efectiva solidaridad.

Por otro lado, en la mesa, «Implicaciones de la tecnología en la dinámica internacional, José Ignacio Martínez, docente del Centro de Relaciones Internacionales (CRI), aseguró que no se le debe temer a Estados Unidos, puesto que México cuenta con al menos 15 medidas en el ámbito comercial y tecnológico, como el Proyecto de Integración Tecnológica Aduanera (PITA) o el Operador Económico Autorizado (OEA), entre otros, que muestran que alrededor de 513,000 empresas estadounidenses dependen de nuestro país en términos tecnológicos, y que sin el trabajo para que toda esa maquinaria funcione, simplemente la nación del norte se verían en problemas por la falta de atención en ese campo. Ante esta realidad, agregó el experto, a México lo que le hace falta es la construcción de una política de Estado dirigida hacia Estados Unidos.

Asistentes a la segunda jornada del Coloquio Internacional de Primavera. Foto: Derek Vargas.

Raúl Trejo Delarbre, investigador del IIS-UNAM, expuso la errónea idea de la tecnología como perteneciente a determinados países, pues su desarrollo traspasa fronteras. También apuntó que la creciente digitalización enfrenta a las personas a una apabullante marea de información y desinformación, donde discernir entre la verdad y la mentira se ha vuelto un reto gigantesco.

En esta misma línea, Isaac Morales Tenorio, director senior para Ciberseguridad y Protección de Datos, pidió recordar que décadas atrás se medía el poder internacional de un país a partir de su desarrollo tecnológico, lo que les ha dado mayor ventaja en el aprovechamiento y acaparamiento de recursos, minerales y espacios territoriales donde puedan construir espacios destinados a sostener el mundo tecnológico y digital.

Finalmente, Valeria Rendón, analista de Horizon Intelligence, expresó que si bien el uso adecuado de la tecnología genera positivas ventajas y ayuda a la salvaguarda de vidas humanas, recursos materiales y económicos, como la predicción anticipada de desastres naturales, también es necesario seguir formando especialistas no sólo en un avance tecnológico más eficiente, sino de aquellos que analicen este crecimiento y sus repercusiones en la sociedad de manera crítica.