El reto energético del siglo XXI. Entrevista a Santiago Álvarez

Charla con el doctorante en el King’s College London sobre la publicación de su tesis de maestría por el FCE y el futuro del ámbito energético. En la foto, un ambientalista muestra su aprobación tras el cierre de un area en donde se llevaba a cabo el fracking. (Gettyimages)
Tras unos segundos de carga, el molesto tono de llamada de Skype cede su espacio a una voz relajada y jovial. Se trata de Santiago Álvarez, quien actualmente cursa su doctorado en Geografía en las aulas del King’s College de Londres. El estudiante cursó la maestría en Estudios Latinoamericanos dentro de la FCPyS. Su tesis, producto del paso por dicho programa de posgrado, es la razón de mi llamada, pues aquella disertación dirigida bajo la tutela del doctor John Saxe-Fernández, alcanzó el mérito suficiente para ser publicada próximamente bajo el sello del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Le pregunto a Santiago acerca del clima de Inglaterra. Me responde que hace demasiado frío a causa del regreso de la nieve al país. “Se pone muy inhóspito todo”, me dice entre risas. Con lujo de detalle me habla acerca del proceso a través del cual su tesis pasará a ser parte del próximo catálogo de novedades de una prestigiosa editorial latinoamericana. Se trató de un camino largo que inició en 2016. Una vez concluido su examen profesional, su tutor, el profesor Saxe-Fernández, mostró interés porque el trabajo del estudiante de maestría fuera publicado de alguna manera.
Bastó con contactar a la editorial. Tras alrededor de ocho meses de espera, Santiago fue notificado acerca de que su texto había pasado la mayoría de los filtros del FCE, sólo restaba hacer un par de correcciones de carácter conceptual y de formato. Pasados otros meses, a principios de este año, fue informado de la pronta publicación de su trabajo.
La tesis, titulada Geopolítica financiera estadounidense. Los yacimientos de petróleo en México y Argentina ante el reto energético del siglo XXI, es una reconstrucción histórica de la formación de las finanzas estadounidenses en materia energética y su intervención en América Latina. Se trata de una disertación donde las finanzas se separan de su terminología clásica. Un texto donde el reduccionismo cuantitativo cede el paso a la crítica histórica.
Al respecto, Santiago comenta que dicha separación conceptual se remonta a sus clases de licenciatura en Finanzas y Banca, donde profesores provenientes de la UNAM y otras instituciones públicas, le hablaron acerca de la relevancia de un análisis crítico en su objeto de estudio.
“Llega un profesor la primera clase y nos dice: ‘pues miren, ustedes financieros, cuando el modelo económico cambie, todos ustedes se van a quedar sin chamba’. Empezó a hacer entonces un análisis crítico de la cuestión financiera. Me ayudó a entender que las finanzas, como las conocemos de forma especulativa, no iban a ningún lado. Más que practicarlas, había que historizarlas, entenderlas”.
“Yo quería salir de la idea de que las finanzas eran únicamente los mercados, estar metido en bolsa, administrar empresas, etcétera. Darles más bien ese giro problemático, histórico y crítico. Sobre todo para poder construir una alternativa”.
Para explicar aquellas relaciones de intervención en la agenda energética, Santiago recurre a los términos de centro y periferia. A conceptos ligados a la explotación, los intercambios desiguales y el imperialismo. Entendiendo este último como vínculos de clase y Estado, “que en el caso de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina no se pueden obviar fuera de cuestiones históricas de violencia. Violencia ejercida desde el aparato de Estado y la diplomacia punitiva. Hablamos de temas de colonialidad”. Al respecto, le cuestiono si desde su perspectiva existe una regresión en temas de recursos naturales en México. «Es una colonialidad modernizada, pero que sigue manteniendo cuestiones como la explotación o el maltrato a la población a través del salario”.
«Claro, sobre todo con las contrarreformas energéticas como las de 2009 o la de 2013. Son regresiones importantes que hay que entender. Aunque no diría que se trata de cuestiones coloniales como se conocen en la historia. Más bien existe una condición colonial que se interioriza y se reproduce dentro de las naciones. Viene desde altos rangos. Es una colonialidad que está metida en la ideología de los que desmantelaron la industria petroeléctrica o de los que han hecho negocios a través de las reformas. Es una colonialidad modernizada, pero que sigue manteniendo cuestiones como la explotación o el maltrato a la población a través del salario”.
El doctorante también afirma que dicho proceso de control e influencia no podría darse sin la aparición de una compleja maquinaria institucional. Señala entonces a organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, subordinados en gran medida a intereses estadounidenses. A propósito de la política de estos últimos en materia energética, el texto repasa un tema de relevancia reciente: el cambio climático, negado por una parte de la industria petrolera para seguir generando dinero, y que pone por primera vez a las crisis del capitalismo en el marco de un agotamiento de recursos materiales.
Frente a la coyuntura actual, agrega el alumno, habría que estar muy al pendiente del desarrollo de técnicas como el fracking en México, pues no sólo tienen un impacto ambiental, sino muchas veces terminan por desplazar a comunidades enteras. También se refirió a la administración de Donald Trump, en donde la oligarquía mexicana no esperaba que llegara al poder. Se han llevado entonces negociaciones torpes en esa relación, mientras Trump pone en marcha muchos planes que cuestionan la estabilidad de la economía mundial.
“Hablamos de los límites de la globalización. Son síntomas que están dando por hecho que hay que ir para atrás en esa cuestión”.
Para terminar, le pido a Santiago un consejo dirigido al estudiante de la Facultad.
“Como estudiante en un lugar tan rico y diverso como la UNAM es importantísimo crear diálogos con otras disciplinas, asistir a coloquios y escuchar ponencias. También hay que tener inquietud y disciplina por abordar los temas. Esas son horas de trabajo, de repaso y también de debate”.
En su caso particular al realizar la tesis, me cuenta una anécdota curiosa: “cuando estaba iniciando buscaba un libro que me hablara de geopolítica y finanzas con ese enfoque específico de violencia e historia. No lo encontré. Conforme fui avanzando en el trabajo me di cuenta que en el fondo estaba haciendo el texto que a mí me hubiese gustado consultar”.
Santiago espera que el libro sea publicado a mediados de año. Planea venir a México a organizar presentaciones. Algunas seguramente dentro de la UNAM.
Importante tener en cuenta estas ideas hora que se está renegociando el TLCAN