El honor de ser un servidor público
Por Angélica Oliveros

Imagen: IAP Puebla
“Ser un servidor público es un honor y una responsabilidad para lograr un cambio real en la atención a la ciudadanía. Desde nuestro escritorio, metidos en los documentos, desde ahí podemos incidir en una vocación de servicio a los demás”. Así lo refirió la doctora Verónica Silva Castro, directora de Desarrollo de Programas y Contenidos de la Secretaría de Seguridad Pública, en la Jornada académico-estudiantil sobre gestión de recursos, transparencia y rendición de cuentas, organizada por el Centro de Estudios en Administración Pública (CEAP) de la Facultad.
Como parte de este ciclo, el 17 de mayo se presentó la conferencia “Órganos y mecanismos de control en la Administración Pública Federal”, donde la ponente resaltó la importancia de las secretarías y comités en la supervisión del actuar de los funcionarios, como los de la Secretaría de la Función Pública, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), la Contraloría General de la República y la Auditoría Interna Gubernamental, entre cuyas funciones, mencionó Silva Castro, están impulsar la moralidad, rendir cuentas y gestionar diferentes procesos para “lograr los objetivos institucionales de los respectivos entes y por lo tanto, de la administración pública en su conjunto”.

Verónica Silva Castro. Foto: Patricia Trejo
Además, la interlocutora hizo hincapié en la ética profesional con la que los trabajadores del sector público deben guiar sus actividades en los cargos donde se desempeñan. No solamente “hay que poner en práctica lo que sabemos”, sino prestar un servicio a la sociedad, guiado por la moral y la ética profesional, teniendo en cuenta que se es funcionario todo el tiempo, apuntó.
Por otra parte, la expositora comentó que los futuros administradores públicos deben tener vocación, amor y pasión para no desistir en el ámbito laboral, así como estar conscientes que sí puede haber un cambio social en conjunto para “reinventar lo político”. De igual modo, la funcionaria hizo un llamado a desempeñarse con una verdadera vocación al servicio de los demás y una cultura de la legalidad.

Alumnos presentes en la Jornada académico-estudiantil sobre gestión pública y rendición de cuentas. Foto: Patricia Trejo
Para finalizar, señaló que los funcionarios públicos tienen la obligación de ejercer legalmente el uso de recursos públicos, evitar el exceso de poder y cuidar la información y documentación que le compete conocer a la ciudadanía, por derecho, o que sustenta una decisión tomada. Asimismo, aconsejó, en el quehacer individual es necesario pensar dos veces antes de incurrir en algún acto corrupto, puesto que las consecuencias no sólo pueden afectar la carrera y prestigio de una persona, sino la imagen de las instituciones en las que los pobladores depositan su confianza.