Colonialismo y capitalismo

Mesa sobre despojo territorial. Susana Rappo. Fotografía: Arisema Tovar| Gaceta Políticas
Ante los distintos proyectos que se intentan llevar a cabo durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, es necesario replantearse el problema del despojo territorial a partir de la explotación del capital humano, el capitalismo y los llamados procesos de mundialización, afirmó Susana Rappo Míguez, profesora e investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en el marco del Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Estudios Rurales (AMER).
Despojos territoriales
“Si bien el despojo no es nuevo, quizá el más cruel, consumado en nombre del progreso, fue y es el despojo colonial. El colonialismo no es una etapa que dejamos atrás, sigue en la base estructural del capitalismo mundial”, dijo la también doctora en Economía. Asimismo, señaló la importancia de estudiar el fenómeno del despojo territorial, pues están en puerta distintos proyectos que pretenden arrasar con el espacio de sectores que no son tomados en cuenta.
En su momento, Alejandra López García, miembro del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER), alertó sobre los riesgos en los lugares aledaños al volcán Popocatépetl, y la urgencia de disminuir la vulnerabilidad de los pueblos cercanos al coloso.
Samantha César Vargas y Alejando Morelos, miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala, hablaron sobre los principales riesgos del llamado Proyecto Integral Morelos, planeado para su continuidad durante este sexenio. Mencionaron el riesgo a la vida, el daño ambiental por los óxidos de nitrógeno que desprenden las termoeléctricas, el perjuicio a los campesinos por la contaminación en los sembradíos y el despojo de agua.
Además, Alejandro Morelos se refirió al Proyecto Minero Ixtaca. Explicó que busca apropiarse del espacio social de pueblos a través del despojo territorial. “Ante la dominación de la empresa y el gobierno, hay la resistencia. Las comunidades junto con el apoyo de organizaciones, investigadores y académicos, estamos dando batalla a la empresa minera para mostrar el desacuerdo y descontento respecto a este proyecto”, afirmó.
Finalmente, Juan Carlos Flores resaltó la importancia de que las empresas y el gobierno consideren a los pueblos ante cualquier plan o iniciativa. En este sentido, es necesario el derecho a la autodeterminación de los pueblos, ya que ellos son los que deben decidir si un proyecto va o no. “Debemos ser ultraconservadores de la vida”, dijo en relación a los impactos ambientes de estos proyectos y el despojo territorial que sufren los pueblos.