El anime llegó a Polakas
Por Adriana Aimme Peñaloza Soto

Boku No Hero. Foto: www.zerochan.net
Una lluviosa tarde no impidió que los estudiantes de la FCPyS disfrutaran del esperado Polak-Con, una actividad organizada por la Coordinación de Orientación Escolar, con el objetivo de hacer comunidad a través de una amplia jornada que incluyó una charla sobre el popular anime Death Note, adaptación del manga escrito por Tsugumi Oba.
Así, los estudiantes y ponentes reflexionaron conjuntamente sobre temas éticos y filosóficos que el anime aborda a lo largo de la trama, relacionados con la moral, la justicia y el poder.
Posteriormente se realizó el evento de cosplay, donde los estudiantes, caracterizados de sus personajes de manga favoritos, convivieron, se divirtieron y se llevaron diversos premios, con lo cual transformaron el espacio académico en un escenario que reflejó que la cultura nipona del anime sigue posicionándose como un referente.

Diego Gallardo, Makoto Noda Yamada y «Angello». Foto: Myriam Corte.
Esta práctica, que es una especie de «juego de disfraces», cosecha millones de fanáticos alrededor del mundo, quienes buscan representar a sus personajes favoritos mediante una aguda interpretación, dedicando a ello una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y dinero, lo cual engloba toda una subcultura en este campo.
Las retas entre los estudiantes no faltaron y mediante la puesta en marcha del “Torneo Gamer”, la comunidad hizo gala de sus mejores habilidades con los populares videojuegos de Mario Kart y Just Dance. Por su parte, los organizadores sorprendieron gratamente a los asistentes con stands de comida oriental, consintiendo a sus estómagos. Asimismo, trivias relacionadas con la cultura Otaku hicieron surgir a los aficionados de hueso colorado. Definitivamente, el Polak-Con generó un día lleno de alegría, risas y sorpresas entre los estudiantes, quienes incluso pudieron contraer nupcias en el registro civil, inspirado en el anime de Shingeki No Kyojin, y obtuvieron su certificado de la legión de reconocimiento. La cereza del pastel vino de la mano del stand de karaoke, en el que participaron muchos alumnos.