Edificar relaciones más profundas con el sur
Por Edna Angulo Flores

Foto: Daniela Uscanga
Algunas claves para enfrentar la reciente incertidumbre generada en México, a partir del regreso de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, y para encarar las decisiones y comunicados de la potencia vecina, referentes al nexo económico entre ambas naciones, son comerciar con ese país meramente lo suficiente, diversificar los mercados para disminuir el nivel de dependencia, buscar una expansión hacia otros puntos como los asiáticos, y dirigir la vista hacia el sur del continente con miras a edificar relaciones más diversificadas.

Nayar López Castellanos y Márgara Millán Moncayo.
Lo anterior fue expuesto en las mesas de análisis: Los primeros seis meses del gobierno de Claudia Sheinbaum: valoraciones desde las ciencias sociales, en la cual participaron los sociólogos Christian A. Ascensio, Márgara Millán y Nayar López, quienes reconocieron que una opción para México podría ser intentar una verdadera integración regional con América Latina, mediante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), además de fortalecer las instituciones existentes y depurar los perfiles de los líderes sociales, ya que éstos juegan un rol sustancial.
Asimismo, en la charla se valoró la agudeza de la presidenta Claudia Sheinbaum, ante las decisiones y acciones del mandatario del país colindante, sobre todo porque entre México y Estados Unidos se han establecido fuertes vínculos económicos, pero también diplomáticos y sociales, donde el objetivo de la parte mexicana es mantenerse al margen del neoliberalismo, pero en cuya relación es necesario resolver serias problemáticas relativas a la migración, violencia, narcotráfico, tarifas de servicios y asuntos aduanales, entre otros.

Mesas multidisciplinarias de análisis.
Por otro lado, en la sesión se habló de la importancia de los movimientos sociales en México, acerca de lo cual se apuntó que el Estado no debe temer a las actividades de la sociedad civil organizada, criminalizar sus tareas y mucho menos controlar, dominar o subordinar sus acciones.
La realización de mesas como éstas brindan importantes herramientas conceptuales para el análisis crítico sobre la gestión de los líderes de nuestro país y su quehacer, recurriendo a la memoria de nuestra historia.