Eclipse solar: una mirada celestial desde la FCPyS
Por Erick Morquecho

Foto: Isaac Totolhua
El clima permitió observarlo y admirarlo; el cielo era azul suave, apenas adornado por nubes dispersas; entonces, en este escenario se hizo presente el eclipse de este lunes 8 de abril. Fue a las 10:55 cuando la más pronunciada obscuridad dio inicio, y los estudiantes de la Facultad se reunieron en la explanada baja para presenciar el singular suceso.
Tuvieron que pasar casi 33 años para que un eclipse total de sol pudiera ser visible en México, pues el último ocurrió el 11 de julio de 1991. Es por esta razón que los alumnos se dieron cita en esta actividad de observación de tan especial fenómeno, organizada por la Coordinación de Atención a Estudiantes (CAE), a cargo de la profesora Vanessa Rendón, misma que contó con la colaboración de Laura Padilla de la O, maestra en Ciencias y quien estudia el doctorado en Astrofísica.
“Participar y difundir esta práctica de observación del eclipse nos lleva a un área de oportunidad en la FCPyS, ya que esto permite coadyuvar a la divulgación de la ciencia, y examinar cómo se relacionan disciplinas como las Ciencias de la Comunicación con la Astronomía y la Astrofísica», explicó la profesora Rendón.
En una mañana con un sol radiante, poco a poco la explanada fue llenándose de curiosas y curiosos que se detuvieron a escuchar la exposición de Laura Padilla, y luego se dieron la oportunidad de observar directamente el eclipse por unos segundos, a través de un vidrio de catorce sombras.

Foto:Erick Morquecho
Entre las y los estudiantes se vivió un ambiente de asombro, y la convocatoria a este ejercicio incluso llegó a miembros de otras facultades, como fue el caso de Sofía, estudiante de Filosofía, quien decidió observar el eclipse con un vidrio pegado a una caja, y buscó hacerlo desde «Polakas», debido a la gran cantidad de gente que había en las islas de C.U.

Estudiantes de la FCPyS. Foto: Erick Morquecho
“En la cosmovisión de las culturas prehispánicas, como la Maya, estos eventos tuvieron gran relevancia”, declaró Andrea, alumna de Ciencias de la Comunicación, quien después de quedar maravillada al ver el eclipse con sus lentes certificados, enfatizó que ésta “es una experiencia muy bonita y sobre todo diferente; pero además, reconoció, mirar de manera personal y presencial el fenómeno, en lugar de verlo sólo a través de fotos, cambia la vivencia totalmente”.
Expresiones de asombro eran lo que la mayoría de personas soltaba al proyectarse la sombra de la oscuridad en una hoja, a través de una cartulina con un orificio; incluso, hubo quienes notaron esta misma proyección en la sombra de las hojas de los árboles, las cuales formaban un parche de pequeñas lunas en el suelo.
Fue a las 12:15 cuando el punto máximo del eclipse se hizo presente y el cielo se oscureció parcialmente; se trató de un momento único, y entre los asistentes la emoción de un momento tan conmovedor no se hizo esperar, todo esto mientras Eye in the sky, de Alan Parsons Project, sonaba como soundtrack en ese instante.
De acuerdo con la Nasa, se prevé que el próximo evento de este tipo, visible en la Ciudad de México, será hasta marzo de 2052. Sin duda, vivir este eclipse nos ofreció una oportunidad de reflexión sobre nuestra posición en el Universo, así como seguir generando el conocimiento que nos permita soñar con un futuro prometedor. Nos vemos dentro de 28 años.