Dolorosas secuelas de la pandemia en América Latina y El Caribe
Por: Diana Reyes Salvador

Jueves de debate latinoamericano. Fotografía: Ixchel Garibaldi| Gaceta Políticas
La pandemia visibilizó aún más la precariedad y las crisis acumuladas en los países caribeños, caracterizados por su pequeña extensión territorial, recursos limitados y alta dependencia de flujos internacionales de comercio, inversión extranjera, remesas y turismo externo, apuntó la doctora en Ciencias Económicas y profesora del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de las Indias Occidentales, Jacqueline Laguardia.
En la conferencia de este 29 de abril, “Cartografía de la pandemia en América Latina y El Caribe”, del ciclo Jueves de debate latinoamericano, la especialista en el tema señaló algunas alternativas para reanimar la actividad económica y evitar el aumento del desempleo y subempleo, tales como la recuperación de rutas de transporte intra e inter regional, garantizar la seguridad alimentaria y el acceso a equipos médicos.
Por otro lado, sostuvo que la pandemia ha generado diferentes impactos y secuelas en la sociedad internacional, por lo que cada país, entre ellos los de las islas del Caribe, tienen retos desiguales, relacionados con las restricciones de movilidad, el acceso a las vacunas, la intensificación de vulnerabilidades (permanentes) y el aumento de la inseguridad económica y la criminalidad.
En el mismo tenor, el epidemiólogo Gonzalo Basile, director e investigador del Programa de Salud Internacional de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), indicó que en el mundo existen distintos contextos epidémicos, acordes a las condiciones de vida de cada pueblo.
Luego de aludir al limitado acceso a las vacunas, ante una coordinación regional inexistente y el control de las grandes potencias del norte global en este ámbito, el profesor Patrick Illmer, de la FCPyS, sostuvo también que los efectos de la COVID-19 han exacerbado los problemas estructurales en Centroamérica, como el nivel de pobreza de 22.5 millones de individuos de la región, quienes se quedan en el vacío, mientras los efectos de la pandemia toman poder.