Ojo con lo que ves, sexismo en la publicidad

Ana Laura Ramírez, publicista, activista y colaboradora de Las publivíboras. Fotografía: Diana Rojas| Gaceta Políticas
La publicidad parece no haber cambiado nada en 50 años, los estereotipos continúan vigentes y los toques de sexismo, machismo, racismo y clasismo se siguen reproduciendo. El mayor problema es que los consumidores normalizan estas acciones y sin darse cuenta repiten conductas y acciones. Los anuncios de productos de limpieza siempre los hacen mujeres que están felices de ser “amas de casa“, mientras que las bebidas alcohólicas siguen siendo promocionadas por hombres.
Las publivíboras pertenecen a la asociación «Las reinas chulas cabaret y derechos humanos AC». Su objetivo es denunciar la publicidad violenta, racista y sexista, a través del humor y la crítica . En su plática: Ojo con lo que ves: sexismo, machismo, racismo y clasismo en la publicidad buscan que los publicistas en formación cambien la forma de construir campañas. Ana Laura Ramírez, publicista, activista y colaboradora, invitó a los asistentes a contar un día común en sus vidas, sin que supieran que entre el público había una actriz y activista que estaba preparada para participar.
“Soy Angélica María, y qué creen, me acabo de casar. Soy una ama de casa y procuro que mi muchacha, no, perdón, mi sirvienta, bueno la que me ayuda en la casa, tenga sus productos para ‘arrancar el cochambre, fácil y rápido’. Mi marido y güero y es el que trabaja mientras yo me dedico al hogar”
Este proyecto surge en 2011 por la necesidad dentro de la publicidad de mostrar a las mujeres de otras forma y cambiar los estereotipos impuestos por las empresas y marcas. Las publivíboras se dieron cuenta que los patrones no evolucionaron; “se sigue utilizando un modelo de los años 50, se usa lo bueno, lo que vende”, comentó Ana Laura. También invitó a los presentes a la anti premiación: “La noche de las publivíboras”, en la que reconocen a las empresas por las peores campañas publicitarias.
En su página de Facebook, este grupo tiene un observatorio en el que la comunidad denuncia comerciales y campañas violentas contra cualquier grupo social; buscan una publicidad incluyente que refleje la realidad.
El objetivo de la publicidad es vender, pero se debe construir y deconstruir y llegar más allá; ser creativos y no repetir parámetros, precisó Ramírez.