Entender a los cartonistas de México es entender la representación de la realidad a través de imágenes que exponen la credibilidad de la clase dominante que maneja al sistema político, económico y social ante la opinión pública, es decir, a través de la caricatura política.

Este medio de expresión tiene su origen en Francia, debido a que se dudaba de la credibilidad de monarcas como Napoleón III y Luis Felipe I; pero es hasta 1826 que aparece por primera vez en México gracias al periódico “El Iris”, donde, de la mano de Claudio Linati, surge la primera caricatura política del país: “La Tiranía”.

Aunque la caricatura atravesó por un periodo de censura durante el gobierno de Porfirio Díaz, continuó apareciendo en los diarios de México, de tal suerte que durante las primeras décadas del siglo XX se consolidó como una parte sustancial de la prensa.

Actualmente se puede apreciar una amplia diversidad de cartonistas, dedicados a revelar las tensiones político-sociales y económicas de las distintas realidades mediante la sátira, el humor y la comedia, poniendo en tela de juicio la credibilidad de la élite que detenta el poder.

Sin embargo, ante su gran labor surge el cuestionamiento del papel que ejercen las y los cartonistas como comunicadores sociales y, en el mismo sentido, ¿cómo influye la opinión del caricaturista en el desarrollo del juego político?