COVID-19 muestra que el planeta puede sobrevivir sin la especie humana

Fausto Quintana y Ana Luz Quintanilla. Fotografía: Silvia Escamilla| Gaceta Políticas
Como parte del ciclo de Conversatorios, ¿Qué hay detrás de la pandemia?, se presentó la videoconferencia: El medio ambiente ante el confinamiento, con la participación de los doctores Ana Luz Quintanilla, de la Universidad de Colima, y Fausto Quintana, del Centro de Relaciones Internacionales del plantel.
En el encuentro se hizo un llamado a entender por “medio ambiente” a lo multidimensional del entorno vital; lo constituido por los elementos físicos, biológicos, económicos, sociales, culturales y estéticos; factores que interactúan entre sí y determinan la forma, el carácter, el comportamiento y la supervivencia del ser humano y la naturaleza; es decir, debe ser considerado como un régimen de respeto por todo aquello que da vida.
Se alertó que hoy existe una crisis ambiental causada por los hombres y su relación con la naturaleza; por acciones que repercuten en el equilibrio vital del planeta y dejan daños probablemente irreversibles, como es el cambio climático, la extinción de cientos de especies animales y la saturación de basura en los océanos del mundo.
Se habló de las consecuencias del actual sistema de consumo, como la sobreexplotación de los recursos naturales; el desabasto para las poblaciones menos desarrolladas; la contaminación causada por grandes fábricas que ha contaminado mares, océanos y valles; la desaparición de grandes zonas de flora y de fauna, entre otros.
Los participantes hicieron hincapié en que el hombre se ha proclamado dueño de los recursos del orbe y de todo lo que la tierra ofrece, sin embargo, con la llegada de la crisis sanitaria por COVID-19 se puede observar que el planeta puede sobrevivir sin la especie humana.
Es decir, la Tierra es un ser vivo que se puede autorregular, mientras que el hombre es parte de la fauna de acompañamiento que habita dentro de éste. El ser humano no es indispensable para el funcionamiento del medio ambiente; la crisis sanitaria por COVID-19 muestra que el mal que el hombre ha causado al ecosistema puede ser borrado si el consumo excesivo, la sobreproducción de residuos y la generación de CO2 se detienen..
Aún más, durante el confinamiento por la pandemia, los animales se han vuelto a apoderar de los espacios públicos, mismos que fueron arrebatados por el hombre; los ríos y mares se han comenzado a limpiar y el aire a purificar. Esta situación le está dando una nueva oportunidad al planeta y al humano, además de que le está demostrando que el hombre no es el eslabón más fuerte, se aseveró en este evento.