Cisnes en la FCPyS, por su 70 Aniversario
* OFUNAM celebra los 70 años de la Facultad con Tchaikovsky
Por Manuel A. Robles

OFUNAM. Foto: Cultura UNAM
Con motivo del 70 Aniversario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) dedicó este 21 de agosto un magno concierto a la comunidad, con el cual las celebraciones por los 70 años de nuestro plantel también ser revistieron de belleza y calidad musical.
En tan importante ocasión se convidó la retransmisión de la suite de El lago de los cisnes, con la cual el público realmente se emocionó. Y es que no se puede negar, una vez que se escucha ese oboe, y con esa melodía, se eriza la piel. De hecho, para muchos conocedores ésta es la magnum opus del célebre compositor ruso, Pyotr Ilyich Tchaikovsky (1840-1893), misma que además también es una referencia obligada cuando se habla de ballet clásico.
El lago de los cisnes nació a partir de cuentos e historias de la cultura popular rusa y alemana, de la mano del coreógrafo checo Julius Reisinger, responsable tanto de la historia como de la coreografía. Posteriormente se delegó la composición musical a Tchaikovsky, a cambio de 800 rublos rusos –según relata Roland John Wiley–, entre 1875 y 1876. Juntas todas las piezas, El lago de los cisnes hizo su debut en el histórico Teatro Bolshói de Moscú en 1877.

Ballet «El Lago de los Cisnes». Foto: Pexels
Más de 100 años después, la Sala Nezahualcóyotl fue el recinto en el cual el pasado 11 de mayo de 2019, en el marco del Ciclo sinfónico número 17, la Orquesta Filarmónica de la UNAM retomó la esencia de aquel recital con una suite –selección musical de piezas cortas y congruentes entre sí– del clásico de Tchaikovsky, dirigida por la compositora china Jiajing Lai.
Precisamente, dicho singular programa fue revisitado y retransmitido en línea este sábado 21 de agosto, con motivo del festejo de siete décadas de existencia de nuestra Facultad .
El concierto en honor a la FCPyS comenzó con una notoria sucesión de aplausos al arribar al escenario la directora. La Orquesta no desperdició ni un instante e inició con uno de los números más reconocidos: la escena número 10, perteneciente al Acto dos.
Un nítido solo de oboe dio paso a un imponente grupo de cornos y timbales que marcaron la pauta para sucesivos números.
El primer acto se desvaneció entre tenues notas de contrabajo para introducir a la audiencia a otra de las piezas más célebres de El lago de los cisnes: Tempo di valse, del Acto uno. Con firmes movimientos, Jiajing Lai marcó el arranque con los instrumentos de cuerdas, y un claro ascenso en la intensidad fue cautivando a los espectadores con las entrañables notas que caracterizan al Tempo di valse.

Orquesta Filarmónica de la UNAM. Foto: Ilse Maripaz Cruz.
Con Jiajing Lai en júbilo, el recital sinfónico alcanzó su clímax gracias a Danse des cygnes, perteneciente al segundo Acto. Posteriormente llegó la calma con los suaves matices provenientes del arpa, seguidos del violín, y ambos teniendo como escenario a una Sala Nezahualcóyotl enmudecida.
Tras un silencio absoluto de algunos segundos, el estruendo de los instrumentos de cuerdas dieron la bienvenida al culmen con las tres danzas del tercer Acto: Danse hongroise, Danse espagnole y Danse napolitaine. Cada una de ellas capturaron sonidos y ritmos propios de los países que llevan en su título. Nada de esto es coincidencia, ya que las influencias europeas fueron de suma relevancia en la formación artística de Tchaikovsky durante su estancia en el Conservatorio de San Petersburgo.
Finalmente, el ciclo número 17 de la OFUNAM dedicado al aniversario de nuestra Facultad dio un vibrante y emocionante cierre con Mazurka, del Acto tres. Sus influencias, basadas en ritmos polacos del siglo XIX, fueron transmitidas por el colectivo de la Orquesta al unísono, entre pausas estelarizadas por oboes y clarinetes.
Y de la misma forma en la que fue recibida Jiajing Lai y la Orquesta Filarmónica de la UNAM, fue despedida por una audiencia que durante poco más de media hora disfrutó de una compilación de los actos más reconocidos de la más famosa obra de Tchaikovsky.