Caricatura política, confrontación directa con el poder
Por Persida Villa

Caricatura conflicto Rusia-Ucrania. Foto: José A. García
Nos ha llevado más de 15 años trabajar para convencer a las personas que un texto no sólo es un escrito, y que además, podemos abordar las relaciones políticas desde diversas expresiones, afirmó la doctora Rosa María Lince, académica de la FCPyS, en la conferencia: La caricatura política en el marco del conflicto ruso-ucraniano.
“La caricatura política busca la confrontación directa con el poder al emitir un juicio sobre un actor o una situación determinada”. En ella, la deformación y lo grotesco de los vicios físicos y morales se cataloga como una categoría estética muy interesante, ya que desafía al ideal bello del Renacimiento, convirtiéndose en una herramienta útil para la crítica política, a través del simbolismo, expresó en su turno Amellaly Valentín Sosa, licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Facultad.
“Más allá de lo que es la caricatura política, voy a hablar de lo que me gustaría que fuera”, adelantó en su momento el doctor Enrique Díaz Álvarez, profesor de nuestra institución. Hizo un reconocimiento a los periodistas que van más allá de la caricatura política para representar historias serias, y al legado que dejó Rius, quien habló de guerras, conflictos, filosofía, etcétera, con la seriedad del comic: mismo que “para mí conlleva un didactismo muy grande”, dijo.

Dr. Enrique Díaz Álvarez. Foto: José A. García
En el mismo marco, también resaltó el valor de los testimonios gráficos de los supervivientes del Holocausto, y retomó una frase de Art Spielgeman: “todavía se le da más importancia a la enseñanza de la literatura que a la del arte; pero la realidad es que nuestro cerebro no piensa en frases largas(…) Hay algo íntimo en el acto de leer y en el de mirar una viñeta: ambos ofrecen una forma de destilación de la verdad, congelan el tiempo y podemos parar a analizar lo que vemos, puntualizó.
Por su lado, el doctor Julio Amador, profesor del plantel, analizó el principal contenido del conflicto ruso-ucraniano, difundido a través de cartones, como la devoción, según sus palabras, que Cuba, Venezuela y Nicaragua le rinden a Rusia, por sus respectivos intereses económicos.
Consideró que los tres países latinoamericanos referidos se representan a través de buitres y se enaltece su dicotomía discursiva, pues defienden la libertad de los pueblos y al mismo tiempo apoyan las acciones de invasión de Rusia. Los dibujos “ponen en evidencia la falsedad de sus declaraciones; pero se alimentarán de los muertos al unirse al genocidio”, externó el ponente.
Por otra parte, también destacó la homologación que se hace de Putin con Hitler, debido a un paralelismo histórico. “Si pensamos mal, las invasiones de Hitler dan comienzo a la Segunda Guerra Mundial; de igual modo, ¿la invasión de Ucrania prefigura la tercera conflagración en el planeta? Ésta es una pregunta que todavía no podemos responder”, pero los gráficos señalan comportamientos nazis por parte de Putin dentro de su país, sostuvo el interlocutor.