Capitalismo: control y fascinación

¿Cómo nace el estudio de las Relaciones Internacionales? Fotografía tomada de Internet.
La hegemonía del sistema capitalista moderno se ha construido con elementos como la “fascinación” que, de acuerdo con la doctora en Relaciones Económicas Internacionales, Ana Esther Ceceña, provoca satisfacción y continuidad en el ciclo, pues también “arrastra”. Esta sutileza en las formas de dominio social fue analizada en la mesa: “Hegemonía y orden geopolítico mundial a 100 años del nacimiento de la disciplina”.
La actividad formó parte del XLIV Coloquio internacional de primavera Graciela Arroyo Pichardo: Los desafíos de las Relaciones Internacionales frente a las grandes transformaciones mundiales a 100 años de su nacimiento: saber, teorías y praxis, organizado por la doctora Sandra Kanety Zavaleta, coordinadora del Centro de Relaciones Internacionales (CRI) de la Facultad. En ella participaron los doctores Nelson Roque, especialista en Ciencias Técnicas ; Ana Esther Ceceña y Ana Teresa Gutiérrez del Cid, expertas en Relaciones Internacionales; Marco Antonio Reyes, investigador en Estudios de Asia y África; y en la moderación, la profesora Adriana Franco.
Marco Antonio Reyes planteó la posibilidad de analizar dos tipos de capitalismo: “uno liberal, en Estados Unidos”, y otro, “controlado por el Estado”, en el caso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Lo anterior, porque en el “socialismo” soviético existió una “propiedad estatal”, es decir, un ethos, o personalidad de propiedad privada capitalista. También, habló de la capacidad de reinvención del sistema económico moderno, donde “lo viejo se renueva” para continuar con el ciclo de producción y consumo.
Por su parte, la doctora Ana Teresa Gutiérrez del Cid hizo un recorrido histórico para entender al sistema capitalista. Inició con la organización de la sociedad primitiva en formas de trabajo básicas, como agricultura, ganadería y comercio, después, llegó el sedentarismo, y con ello, la división en propiedad privada, diferentes formas de gobierno y las disputas por territorios y recursos. Luego surgieron “grandes Estados imperialistas” hasta llegar a la organización mundial contemporánea, donde Estados Unidos superó a Reino Unido, Francia y Alemania en la Primera y Segunda Guerra Mundial, para después, mantener el sistema capitalista por encima de la URSS y su socialismo al final de la Guerra Fría.
En su intervención el doctor Nelson Roque recordó que en estos 100 años de existencia de las Relaciones Internacionales “ha existido un protagonista principal”, Estados Unidos. Este país fue clave en la reorganización mundial para crear bloques económicos, como la Unión Europea (UE), el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC, antes TLC), y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El desarrollo de la disciplina y el análisis moderno
La disciplina, como área de estudio surgió en 1919, meses después del fin de la Primera Guerra Mundial, en un proceso que, de acuerdo con Marco Antonio Reyes, fue paralelo al crecimiento de Estados Unidos como potencia mundial, y con una Revolución Rusa que sería clave por ser contrapeso de los norteamericanos. Es decir, nace en un contexto donde era necesario analizar a los Estados y su composición política, económica y social para un nuevo orden mundial.
Al respecto, la doctora Ana Esther Ceceña comentó que el concepto de “hegemonía” no se refiere sólo a lo militar, sino hay varias formas de ganar terreno sutilmente, como lo cultural y social. Para las Relaciones Internacionales es importante analizar los diferentes ángulos del hecho y no ver “solo blanco o negro”, sino los matices e implicaciones de alguna acción internacional, como una guerra, donde habrá beneficiados, intereses, vendedores, recursos naturales en juego y más aspectos por analizar.
Además, el estudio de las Relaciones Internacionales permite identificar algunas “tendencias”, tal como lo hizo Nelson Roque Suástegui con varios países. Habló de Estados Unidos, que tiene una estrategia de “multipolaridad”, donde cada país lucha individualmente para salir beneficiado; Alemania y Francia, que en la Unión Europea buscan sobrevivir como bloque continental para ser un contrapeso fuerte; China, que con base en desarrollo tecnológico y económico está a la par del nivel estadounidense; Rusia, que tiene aliados estratégicos militares como Venezuela, Turquía e Irán; Brasil, que perderá presencia internacional por su inestabilidad interna con Bolsonaro como presidente; e India, que en el sur de Asia crece poblacional y económicamente.