Buscar la paz, el bien vivir y el bien común
Por Omar García

Foto: Secretaría de Migración de Alicante.
La idea de la paz, del bien vivir y el bien común son los tres grandes objetos de análisis del panorama actual en el mundo, aseveró el 23 de abril la profesora Patricia Martínez Torreblanca, secretaria general de la Facultad, al inaugurar el XLIX Coloquio Internacional de Primavera “Graciela Arroyo Pichardo”, quien precisó que una de las finalidades de éste es hablar sobre la resolución de conflictos: «Necesitamos menos guerra», subrayó.
Explicó que los combates en Siria o en Ucrania son noticias de portada, pero también hay conflictos permanentes que son invisibilizados como los existentes al interior de África, que llevan décadas, son herencia colonial, perpetúan el extractivismo y se relacionan con el cambio climático.
En este coloquio, siguió la profesora, se busca compartir un análisis profundo de la humanidad, las deudas, los bloqueos comerciales y la inseguridad alimentaria. ”Desde la academia es una obligación el análisis de la realidad social y de la construcción de la paz”, enfatizó.

Inauguración del XLIX Coloquio Internacional de Primavera “Graciela Arroyo Pichardo”. Foto: Fabián Mendoza.
Por su parte, el maestro Dámaso Morales, coordinador del Centro de Estudios Europeos, apuntó que el evento tiene como visión principal mirar la guerra desde distintas “ópticas”, como la perspectiva de género. De igual modo, el doctor Fausto Quintana, titular del Centro de Relaciones Internacionales, declaró que el encuentro busca soluciones para la vida actual, al tiempo que recordó que desde el inicio del nuevo milenio existen guerras que han generado problemas de desigualdad.
En el panel titulado, “La transición hegemónica de Estados Unidos y guerra contra migrantes”, Adriana Sletza Ramírez, egresada de nuestra Facultad, docente en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Presidenta de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI), subrayó la importancia de comprender la transición hegemónica de Estados Unidos en el panorama internacional. Aseguró que este hecho, debatido desde los años setenta, se encuentra en un punto crítico, ya que el papel del líder hegemónico es crucial para mantener el equilibrio de poder. Incluso, se requiere estar atentos al dilema de si los procesos de cooperación internacional pueden perdurar sin un líder hegemónico claro, sentenció.

Expositores en la mesa de análisis «La guerra y la paz en las relaciones internacionales». Foto: Erick Morquecho.
La académica mencionó elementos fundamentales que contribuyen a la actual situación de crisis en el mundo, como las inequidades en las sociedades occidentales de corte liberal, el agravio a los derechos humanos (que han perdido prioridad), el agotamiento del capitalismo neoliberal y su modelo de desarrollo, así como el antropocentrismo. Describió la problemática de la hegemonía estadounidense como compleja, y anticipó la eventual aparición de nuevas hegemonías que establecerán nuevas reglas en el mundo actual, caracterizado en gran medida por enfoques predominantes como el neoliberalismo.
En la mesa, «La guerra y la paz en las relaciones internacionales», los doctores Roberto Peña, Eduardo Alfonso Rosales, Carlos Ballesteros y Samuel Sosa, coincidieron en que estos dos conceptos y hechos son fundamentales para el internacionalismo, pues además de que tienen una gama de complejidades, su análisis exige una visión crítica.
Los especialistas resaltaron que comprender el grado de dificultad del corpus que engloba a la guerra es vital, ya que las conflagraciones no siguen una progresión lineal y su resolución no se logra únicamente a través de la militarización, acción que no siempre ha demostrado ser efectiva. Frente a una premisa como ésta, explicaron, es necesario contextualizar históricamente cada conflicto y considerar los intereses de cada actor involucrado, dado que las contiendas son sistemas caóticos. Además, precisaron, debemos reconocer que asuntos como guerra y paz trascienden la mera territorialidad donde ocurren, ya que abarcan dimensiones mucho más amplias.
El doctor Alfonso Rosales, experto en temas políticos, económicos y de Derechos Humanos de América Latina, indicó que las corrientes predominantes en el estudio de la guerra han sido el idealismo y el realismo, cuyos enfoques son contrastantes. Detalló que la Sociedad de las Naciones (SN) inicialmente se estableció para mantener la paz y la seguridad, intentando prohibir las guerras, pero su fracaso evidente se demostró con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. De manera similar, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha adoptado el objetivo de preservar la paz, aunque su incapacidad para lograrlo se evidencia en la actualidad, con el mundo sumido en una especie de tercera guerra mundial fragmentada..
En conclusión, el análisis de la guerra y la paz revela una compleja interacción entre teorías, instituciones y realidades históricas. A lo largo del tiempo, varias corrientes han intentado abordar estos conceptos desde perspectivas divergentes, mientras que organizaciones como la SN y la ONU han buscado mantener la paz, aunque con resultados mixtos. La naturaleza intrínseca de la guerra en la sociedad humana, plantea un desafío constante para la paz, que funciona como un motor evolutivo en un equilibrio dinámico. Además, la guerra ha ejercido un impacto significativo en el avance científico y tecnológico. En última instancia, comprender la complejidad de la guerra y la paz es fundamental para abordar los desafíos contemporáneos y aspirar a un mundo más pacífico y próspero.