América Latina hoy

Jeffery Webber. Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
En la historia de América Latina se identifican cinco momentos del capitalismo. El primero, la esfera de producción; segundo la de intercambio-libre mercado; el tercero que tiene que ver con la reproducción social, la esfera privada y el trabajo no remunerado; un cuarto, en el cual las características de raza del trabajador son un factor relevante y un quinto momento es el que implica la interfaz naturaleza.
Al participar en el conversatorio Entre movimientos populares y gobiernos progresistas en América Latina: el último día de opresión y el primero de lo mismo, acompañado del profesor Massimo Modonessi, Jeffery Webber, de la Universidad de Londres Queen Mary habló sobre tres periodos relevantes que identificó en la realidad latinoamericana. A través de tres corrientes teóricas como lo es la polifacética de clase, el marxismo romántico y la revolución pasiva, Webber dijo que el primero de esos momentos se caracteriza por una crisis hegemónica neoliberal que va de 1998 al 2002, aquí las economías del sur sufrieron una recesión, al tiempo que los gobiernos no presentaron soluciones; en este lapso la crisis ideológica y política es notoria, pero la acción por parte de los colectivos, indígenas, campesinos y trabajadores está activa.
En un segundo período que va del 2002 al 2011, la articulación de la izquierda electoral tiene visible participación, los partidos de centro izquierda resurgen con personalidades como Hugo Chávez, Evo Morales, entre otros. También se identifica la desmovilización de los sindicatos, los cuales pierden autonomía.
Por último, se ubica el periodo comprendido de 2011 a la fecha, donde se ventila una situación no alentadora para América Latina. La crisis del 2008 afectó a países como México que tiene su economía ligada a Estados Unidos, por otra parte las naciones de América del Sur al estar más cercanas a China vivieron la crisis hasta el 2012. En este contexto, afirmó Webber, la desmovilización de la izquierda y la poca acción de la derecha pueden contribuir a resolver la crisis económica.