Alberto Enríquez Perea se lleva el «Premio Internacional Alfonso Reyes» 2024
Por Elizabeth Flores

Doctor Alberto Enríquez Perea. Foto: Omar García.
Sin duda, el quehacer, obra y aportaciones del gran escritor mexicano Alfonso Reyes, ha marcado la vida del doctor Alberto Enríquez Perea, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), quien ha dedicado 25 años al estudio de quien también fuera uno de los más importantes ensayistas, diplomáticos, juristas, filósofos y académicos de su tiempo, pues además de todos los conocimientos aprendidos del personaje, recientemente fue reconocido con un galardón internacional de primer orden, por su profunda investigación sobre el pensador.
Licenciado y maestro en Ciencia Política por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y doctor en Historia de América por el Instituto Ortega y Gasset, Enríquez Perea obtuvo el prestigiado Premio Internacional Alfonso Reyes 2024, por su libro: Monterrey: ciudad de sol (1900-1938), Tomo 1, en el que refiere elementos vitales de la obra del llamado “Regiomontano universal”.
Emocionado, y con gran beneplácito, el profesor nos concedió una entrevista en la que compartió su fascinación por la producción y contribuciones del influyente escritor y diplomático mexicano.

El galardonado ha dedicado años de estudio a la vida y obra de Alfonso Reyes. Foto: Omar García.
Para Enríquez, estudiar a Alfonso Reyes es una verdadera satisfacción. Su acercamiento a esta gran figura surgió a partir de la recomendación de un docente, lo cual lo llevó a adquirir las obras completas del autor, y aunque admite haber dejado de lado el tomo X, dedicado a la poesía, ahondó en el XVI, donde se sumergió en la rica cultura griega, un ámbito en el que Reyes se destacó notablemente.
Reseñó que durante su indagación examinó con verdadera atención los informes diplomáticos de Reyes sobre Brasil, en un periodo excepcional para ese país. Es decir, él llegó a la nación sudamericana en 1930, en un momento crítico. Al poco tiempo de su arribo estalló la Revolución de Octubre, un evento que marcó un antes y un después en la política brasileña. En este contexto, Reyes aplicó la Doctrina Estrada, propuesta por Genaro Estrada, que defiende la no intervención y el reconocimiento de gobiernos de facto sin emitir juicios de valor.
Reyes, fiel a estos principios, informó a México de los hechos en Brasil, mostrando un profundo entendimiento de la situación. Aceptó al nuevo gobierno brasileño, reconociendo la construcción de un nuevo Estado, lo que demostró su habilidad para navegar en aguas políticas turbulentas y su capacidad para mantener relaciones diplomáticas estables.
Asimismo, durante su búsqueda de documentos en el Archivo de Relaciones Exteriores, Enríquez descubrió un expediente de la etapa de Reyes como embajador en Buenos Aires, entre 1936 y 1937, sobre la Guerra Civil Española, que revela su capacidad no sólo en la literatura, sino también en la política, y como y defensor de causas justas.
En una época en que los gobiernos fascistas emergían en Argentina, Reyes representaba a un México revolucionario, defendía los ideales democráticos y estrechaba lazos con su homólogo español, Enrique Díaz-Canedo. Juntos, en un acto de solidaridad sin precedentes, apoyaron al gobierno legítimo de la República Española, encabezado por el presidente Azaña.
En palabras de Alberto Enríquez, el año 1937 fue crucial para Alfonso Reyes, no sólo para su carrera diplomática sino también para su legado literario, ya que publicó Las vísperas de España, una de sus obras más importantes, con la que se consolida como un modelo de erudición, dejando un legado que sigue inspirando a generaciones.
Resaltó que sin la labor de Alfonso Reyes, el Colegio de México, del cual fue su presidente (1940-58), no sería lo que es hoy, pues fue un verdadero creador de instituciones y de programas innovadores, además de un analista político destacado, cuya influencia sigue vigente en la actualidad.
Enríquez planea continuar con el tomo II de Monterrey: ciudad de sol y desea seguir trabajando en «Alfonso Reyes y la inteligencia americana», comenzando con Cuba, y posteriormente explorando España y Argentina.

La reportera Elizabeth Flores conversa con el profesor premiado. Foto: Omar García.
Sonriente, el politólogo subrayó que Alfonso Reyes debe interesarnos y debemos leerlo, ya que fue un gran humanista mexicano. Destacó la capacidad del autor para enriquecer la literatura y la cultura, y calificó su obra como una fuente invaluable de inspiración y conocimiento, por lo que su impacto perdura por igual entre escritores y lectores.
Finalmente, apuntó con admiración que el pensador fue un pionero en múltiples disciplinas, hecho que lo posiciona como un referente en la cultura mexicana y universal.