Se requiere una nueva visión de liderazgo
*Mesa 7, «Pensar el buen gobierno en el Siglo XXI»
Por Alfredo Bucio

Philip Pettit (pantalla), Felipe Rey Salamanca, Jacqueline Peschard y Martha Singer. Foto: David Cabrera.
En un mundo marcado por la aceleración tecnológica, la crisis climática, la desigualdad creciente y la desconfianza en las instituciones, pensar el buen gobierno en el siglo XXI se ha vuelto una tarea urgente y compleja. Así lo plantearon los expositores de la mesa 7, «Pensar el buen gobierno en el Siglo XXI», quienes señalaron que las variables que intervienen en la tarea de gobernar son tan diferentes, que las formas de encarar este reto son muy diversas, e incluso, en ocasiones generan un individualismo en la sociedad.
Indicaron que no basta con administrar eficientemente los recursos del Estado, sino se requiere una nueva visión de liderazgo que combine transparencia, participación ciudadana, justicia social y sostenibilidad para una buena participación de los individuos y su gobernanza.

Felipe Rey Salamanca. Foto: David Cabrera.
En este tenor, el profesor Felipe Rey Salamanca apuntó que en la actualidad pensar el buen gobierno implica, más que actualizar viejos esquemas de gestión, exige una redefinición del vínculo entre gobernantes y ciudadanos, basada en la confianza, la rendición de cuentas y la adaptación constante a contextos cambiantes.
Aseguró que un entorno global cada vez más interconectado y desafiante, los gobiernos que logren combinar eficiencia con empatía e innovación con inclusión, serán los que marquen la diferencia. También puntualizó que el futuro de una implica un trabajo colaborativo entre el gobierno y los individuos (la sociedad).