Perspectiva de género, esencial en el diseño gubernamental
Mesa 6, «Género y políticas públicas en contextos de amenazas conservadoras»
Por Samantha Varela

Mónica Amilpas, Michaele Ferguson, Amneris Chaparro, Marta Lamas y Gisela Zaremberg. Foto: Fabian Mendoza.
En la mesa 6, “Género y políticas públicas en contextos de amenazas conservadoras” participaron destacadas académicas nacionales e internacionales, entre ellas Amneris Chaparro Martínez, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM; Marta Lamas, investigadora del mismo; Mónica Amilpas, especialista en Ciencias Políticas y Sociales; Michaele Ferguson, profesora de Ciencia Política en la Universidad de Colorado, Boulder, y Gisela Zaremberg, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
La doctora Marta Lamas fue la encargada de abrir el diálogo y destacó que uno de los aportes más importantes del movimiento feminista a la democracia y a la gobernanza ha sido la producción de conocimiento sobre el género. Explicó que el género influye no sólo en la cultura, sino también en el «psiquismo» de las personas, lo cual incide en la toma de decisiones políticas. Aclaró que el impacto de la perspectiva de género en las políticas públicas se relaciona con las creencias sociales sobre lo masculino y lo femenino, y cómo estas afectan la subjetividad de quienes diseñan e implementan políticas. Además, subrayó que dicha perspectiva lleva más de cuatro décadas como una herramienta esencial en el diseño gubernamental.

Michaele Ferguson y Gisela Zaremberg. Foto: Fabian Mendoza.
Por su parte, la profesora Michaele Ferguson abordó el contexto estadounidense, donde las políticas migratorias están profundamente atravesadas por concepciones de género. Explicó que, aunque no todos los sectores conservadores se identifican como nacionalistas blancos, muchos comparten ideologías que tienden hacia el fascismo, promoviendo políticas pronatalistas y reforzando normas tradicionales de género. En este marco, destacó la orden ejecutiva emitida por Donald Trump al inicio de su mandato, que buscaba imponer una definición estrictamente biológica del sexo, eliminando el reconocimiento de identidades trans y no binarias.
La doctora Anneris Chaparro reflexionó sobre la persistencia y fuerza de los movimientos antigénero, los cuales, aunque no son nuevos, han cobrado renovada visibilidad desde espacios religiosos, conservadores o incluso de corte fascista. Criticó que en los espacios académicos y políticos todavía se piensa que el género es un tema exclusivo de mujeres o limitado al ámbito de los cuidados. Esta visión, advirtió, reduce su dimensión política y de poder, y reproduce la idea de que las cuestiones de género son secundarias o “menores”.
Chaparro llamó a ampliar la reflexión sobre cómo las lógicas de género están presentes en todos los ámbitos de la vida social, desde lo doméstico hasta las instituciones del Estado. Reiteró que no puede existir una democracia sólida sin igualdad y justicia de género en todos los espacios. Asimismo, lamentó que estos temas aún se consideren marginales dentro de la ciencia política, lo cual limita el alcance de políticas públicas verdaderamente inclusivas y transformadoras.
La mesa también sirvió como espacio de diálogo entre distintas visiones y trayectorias académicas que coincidieron en la urgencia de hacer frente a los discursos conservadores que buscan deslegitimar los avances en igualdad de género. Las ponentes subrayaron que estos discursos no solo afectan los derechos ya conquistados, sino que también obstaculizan la posibilidad de una convivencia democrática justa y plural.
Finalmente, las especialistas coincidieron en que enfrentar estas amenazas requiere una labor conjunta entre la academia, la sociedad civil y las instituciones públicas. Subrayaron la necesidad de seguir produciendo conocimiento crítico, fortaleciendo redes feministas y consolidando políticas públicas que reconozcan las múltiples dimensiones del género en contextos diversos y complejos.