50º Coloquio Internacional de Primavera
Por Itzel Zárate

Foto: www.ilep.mx
Con un llamado a reflexionar sobre los desafíos actuales de las relaciones internacionales, se efectuó en la Facultad el 50º Coloquio Internacional de Primavera, «Graciela Arroyo Pichardo», cuyo tema de análisis fue: «Desafiando la gobernanza global», un foro considerado como referente en el análisis de los fenómenos globales, y que celebra cinco décadas de debates frente a un mundo en constante transformación.

Alejandro Chanona. Foto: David Cabrera.
El director de la FCPyS, Alejandro Chanona Burguete, destacó la relevancia histórica del encuentro. «Es un evento emblemático, una tradición que nació en el contexto de la Guerra Fría y hoy aborda desde derechos humanos hasta la crisis climática». En un escenario marcado por tensiones geopolíticas y una nueva carrera armamentista, este espacio, impulsado por Graciela Arroyo, sigue siendo vital para el diálogo académico, precisó.
Al término de la inauguración, en la que también estuvieron presentes, Dámaso Morales, secretario general del plantel; Laura Hernández, jefa de la División de Estudios Profesionales, y Marco Antonio Lopátegui, coordinador del Centro de Relaciones Internacionales (CRI), la profesora Yleana M. Cid Capetillo, quien recientemente fue galardonada con la Medalla de Excelencia Académica, ofreció la conferencia magistral de apertura.

Marco A. Lopátegui, Dámaso Morales, Alejandro Chanona y Laura Hernández en la apertura del Coloquio. Foto: David Cabrera.
Después de asegurar, con nostalgia y rigor, que «desde 1976 el Coloquio ha sido un espacio único», la experta advirtió sobre los peligros actuales. «El mundo está en caos. Figuras como Vladímir Putin, Benjamín Netanyahu y Donald Trump representan una amenaza para la humanidad», aseveró.
Asimismo, conminó a recuperar ejemplos como los de “José Mujica” o “Cristina Fernández” en defensa del derecho internacional, e hizo un llamado a no tener una perspectiva limitada de las relaciones internacionales. «La disciplina debe seguir siendo «diversa, contradictoria y crítica», afirmó

Yleana Margarita Cid Capetillo. Foto: David Cabrera.
En el primer panel, “Del entorno local al escenario global: reconfiguraciones de la agenda internacional», tres destacadas académicas analizaron el impacto de las políticas internas en el escenario global, así como el papel de los actores no estatales en la gobernanza internacional.
Adriana Sletza Ortega, presidenta de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI), trató el fenómeno migratorio desde la perspectiva de los gobiernos subnacionales, destacando el caso de las «ciudades santuario» en Estados Unidos y su resistencia a las políticas federales antiinmigrantes. Informó que más del 90% de los migrantes mexicanos residen en EU, pero que cada vez más van hacia otros países.
Explicó que la “paradiplomacia” migratoria (gobiernos locales o regionales, que sin ser Estado nacional, participan en las relaciones internacionales) conjuga tres etapas: desarrollo de políticas migratorias locales, aplicación de estrategias “paradiplomáticas” y consolidación de una agenda internacional desde lo subnacional. En este tenor, señaló que «los gobiernos locales tienen un rol activo que, en ocasiones, desafía las políticas nacionales».
Por su parte, Alejandra López de Alba, directora general adjunta del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), habló del papel de centros de investigación, universidades y think tanks en la configuración de agendas globales. Indicó que «los sistemas internacionales están rebasados, pues hoy las agendas se deciden en laboratorios de IA y no sólo en salones diplomáticos», razón por la cual las redes académicas y la «interoperabilidad del conocimiento» tienen gran importancia para influir en políticas públicas.

Alba Cabriada. Foto: David Cabrera.
En otro aspecto, enfatizó en la necesidad de construir conexiones multigeneracionales. «Las amistades que formen hoy serán sus redes de colaboración mañana», adelantó.
Alba Cabriada, co-directora de la Revista Horizontes Internacionales, de la FES-Aragón, centró su intervención en la defensa de los derechos humanos y la frustración ante la inacción global. Criticó la contradicción entre rechazar políticas migratorias represivas en EU pero oponerse a albergues en México. «¿Cómo operativizamos la redistribución del poder?», cuestionó. Propuso trabajar desde las universidades para formar estudiantes conscientes, ya que «el cambio empieza con quienes tomarán decisiones en el futuro». También destacó la importancia de construir discursos alternativos ante un mundo polarizado.
En las reflexiones finales, Ortega mencionó los discursos xenófobos en México y la necesidad de valorar la diversidad; López de Alba instó a dejar atrás modelos obsoletos, sobre todo porque «el futuro requiere puentes, no polarización»; en tanto, Cabriada cerró con una pregunta a los estudiantes de Relaciones Internacionales de la Facultad, “¿Qué nos diferencia de otros profesionistas?, es este liderazgo, está diversidad, está multidisciplinariedad; aprovechen que están en México y tienen esta educación que sí cuesta mucho dinero; en otros países no hay nada de esto”, afirmó.

Alejandra López, Salimah Cossens, Alba Cabriada y Adriana Ortega. Foto: David Cabrera.
Este panel dejó una premisa irrefutable: en un mundo marcado por crisis superpuestas, migratorias, climáticas y bélicas, las respuestas más viables no provendrán únicamente de cumbres diplomáticas u organismos internacionales, sino de la articulación entre lo local y lo global. La enseñanza crítica en las universidades es un eje para reconfigurar una agenda mundial hoy fracturada.