Movilidad ciudadana: labor titánica

Conferencia Movilidad sustentable.
Fotografía: Luis Segura| Gaceta Políticas
Tenemos que aprender a construir ciudades bajo la necesidad de las personas no del sistema económico. Los niños ya no salen a jugar a las calles, pues se está perdiendo la vida en comunidad; además, la vialidad no ayuda a la comunicación entre los ciudadanos. Es urgente pensar en la sustentabilidad del transporte en México y dejar de consumir y desperdiciar energía.
¿Se está creando conciencia entre los ciudadanos para el uso del vehículo?, ¿los conductores saben la responsabilidad que tienen al estar tras un volante?, ¿para quiénes están construidas las ciudades? Estos temas fueron tratados en la sala Fernando Benítez por el sociólogo Jorge Macías, la internacionalista Camila Herrero, la comunicóloga Dana Corres y la economista Laura Bustos, en la conferencia: Movilidad sustentable.
Las zonas vulnerables son las que se ven afectadas directamente al no tener políticas públicas que regulen el consumo de combustibles. No se ha dado cuenta el gobierno que estas modificaciones traen consigo beneficios sociales, sólo les importa la ganancia económica. La racionalización del ciudadano para utilizar vehículos es indispensable para una mejor calidad de vida en la ciudad, así lo recalcó el economista Macías.
La activista Camila mencionó que las organizaciones que promueven la movilidad ciudadana se tienen que enfrentar a las grandes industrias, ya que éstas se olvidan de velar por los intereses comunes. Incluso ya hay una fragmentación en la vida cotidiana por la necesidad de no encontrar lugares para habitar dentro de la ciudad, teniendo que vivir en las afueras. El ordenamiento territorial y la ecología no se manejan a la par, por el contrario, se piensa que son dos cosas distintas.
Por su parte, la estudiosa Corres ofreció un panorama del número aproximado de muertes por problemas de vialidad: 17 mil personas fallecen al año, la mayoría de éstas entre los 5 a 14 años de edad. ¿Qué tanto puede valer el estatus social para igualarlo con el valor de una vida?, cuestionó la expositora.
Bustos dijo que es vital ser inclusivos. Los programas sociales son prometedores pero suelen ser exclusivos, claro ejemplo Ecobici. ¿Qué pasaría si a las zonas marginadas también se les beneficiaran con estos programas? A los ciudadanos nos toca evaluar y criticar las políticas públicas para un mejor progreso, precisó.
Hay todavía mucho que hacer, pero se empieza con concientizar a la población; sin el conocimiento de las leyes que protegen al peatón no podemos exigir el cambio. La sustentabilidad depende de todos; aprender a ahorrar energía y saberla invertir es cuestión de querer hacerlo, finalizó.