Problemas añejos y nuevos en la ciudad y el campo, retos para las Ciencias Sociales

Repensar las Ciencias Sociales. Fotografía: Silvia Escamilla| Gaceta Políticas
Las Ciencias Sociales están respondiendo con mucho compromiso frente al tema de la pandemia; sin embargo, antes de la contingencia sanitaria, la teoría sociológica ya enfrentaba grandes retos que en la coyuntura actual se han agudizado, como el populismo, que estalló con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos; el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), y otros fenómenos que han transformado la democracia. De ahí la importancia de repensar nuevas metodologías y propuestas colectivas para lograr resultados de carácter global.
Así lo dijo el doctor Fernando Castañeda Sabido, ex director de la Facultad, en la conferencia: Repensar las Ciencias Sociales, del Ciclo de conversatorios: Los grandes desafíos sociales frente a la pandemia del COVID-19.
Otros pendientes de los estudiosos de las Ciencias Sociales es el análisis certero de la actual crisis económica y el desempleo, siguió el ponente, dos problemas que ya existían, pero que se agravan, y que seguramente permanecerán por largo tiempo, pues la urgencia de salir de la pandemia está provocando un mal manejo de la crisis sanitaria, que en lo económico puede ir de una recesión a una gran depresión; por ello, en el caso de México, una tarea clave es generar empleos de calidad.
En este contexto, la crítica debe ser un elemento central del pensamiento social. No se puede pedir a un pensador ser un “intelectual orgánico”, incondicional; eso es un acto de autoritarismo sobre la inteligencia y la libertad, argumentó Castañeda.
Sobre el mismo punto, el maestro Arturo Chávez López, secretario general de la Facultad, expresó que los problemas que hoy enfrenta la sociedad son nuevos, pero también son los mismos de tiempo atrás aunque agudizados. Enfatizó que la violencia o la corrupción, por ejemplo, no han disminuido a pesar de que la población está en confinamiento; éstos son hechos que siguen en aumento y en la situación actual están surgiendo otros.
Hoy es necesario preguntarse si normalizar el uso de las tecnologías en esta vida vía cibernética no traerá nuevas preocupaciones, por ejemplo, los ataques de hackers, el elevado uso de Internet y las redes sociales, alertó el docente. Además, dijo, en el ámbito de las Ciencias Sociales es necesario poner atención en cómo se comporta la población enclaustrada y cuáles son los cambios de la vida cotidiana.
En cuanto al campo, el doctor Hubert Caston de Grammont, del Instituto de Investigaciones Sociales, aseguró que hay mitos. Se cree que ahí sólo viven campesinos y que están asilados; sin embargo, esto no es así, pues ha habido una enorme trasformación del escenario rural, y la principal labor ya no es sólo el cultivo.
El también especialista en sociología rural aseveró que al no poder vivir de la agricultura, miembros de estas comunidades deben migrar a otros lugares para conseguir trabajo; no habitan apartados sino en contacto con diversos tipos de población, y su destino muchas veces son las ciudades o los grandes enclaves agrícolas en el norte del país. Además, con la pandemia ha surgido el dilema del retorno de los campesinos a sus lugares de origen de forma masiva, y el hecho de que regresan aquellos que ya no cuentan con parcelas, y por tanto generan desabasto de alimento.
La pandemia, pues, ha golpeado muy fuerte al campo, pues desafortunadamente ahí se ha incrementado el contagio y probablemente la tasa de mortalidad; por si fuera poco, éste es el pleno período de cosecha, y no hay que olvidar que si no fuera por los campesinos no habría alimento para las ciudades, remarcó el investigador.