La estafa maestra

Nayeli Roldán. Fotografía: Arisema Tovar| Gaceta Políticas
La estafa maestra, libro de los periodistas Nayeli Roldán y Manuel Ureste, ambos colaboradores del sitio de noticias Animal Político, se presentó en el auditorio Pablo González Casanova, con la participación de los autores y de su colega Peniley Ramírez.
Ramírez recomendó la lectura del texto, pues es una de las investigaciones periodísticas más importantes que puso el foco en una serie de actos de corrupción y fraudes, en los que distintas dependencias gubernamentales asignaron cantidades de dinero a universidades públicas, mismas que otorgaban contratos a entidades no existentes, es decir, empresas fantasmas, dando pie al desvío de recursos.
Apuntó que junto con la indagación de “La casa blanca de Enrique Peña Nieto”, este trabajo perfila el periodismo de investigación como una actividad necesaria en este país.
Los autores del trabajo reseñaron su experiencia durante el proceso de la investigación, desde que nació la nota como un reportaje, hasta terminar en un libro, lo cual les valió el premio Ortega y Gasset de periodismo en 2018. Entre anécdotas, Nayeli Roldán subrayó la necesidad de mantener una metodología estricta, sea cual sea el tema, pues la disciplina metodológica y la sistematización de la información son elementos clave para cualquiera que deseé dedicarse al periodismo.

Manuel Ureste. Fotografía: Arisema Tovar| Gaceta Políticas
Por otro lado, Manuel Ureste puntualizó en la importancia de hacer periodismo de calle, ya que de ninguna manera “el escritorio puede superar a la realidad que está afuera”. Además, comentó las diferentes experiencias que vivieron ambos autores cuando se dedicaron a entrevistar a los implicados en el caso. Así, más allá de profundizar en el contenido del texto, para los autores fue importante comentar cómo se lleva a cabo el periodismo de investigación, así como los obstáculos y adversidades que se presentan en el camino.
Por último, y como un consejo para el público, se recomendó siempre dudar de los documentos, ya que éstos “sólo demuestran que existen, pero no si es verdad su contenido”; por tanto, se recalcó en lo vital de ir al campo y hacer verdadero periodismo.