México, nuevos escenarios

Nuevos escenarios en México. Fotografía: Marina Navarrete| Gaceta Políticas
Con posturas encontradas, los participantes de la mesa, Los nuevos escenarios en México, analizaron el contexto político, social, económico y cultural del país, dentro del marco PreAlas México. Emergencia civilizatoria y nuevo sentido histórico.
Escenario internacional
En el mundo actual y en América Latina predomina una «gubernamentalidad» neoliberal. Una forma de poder que comprende al Estado, pero va más allá, pues alcanza a redes corporativas nacionales y supranacionales. Un neoliberalismo caracterizado por la privatización de lo público, procesos de acumulación, desplazamientos de distintos grupos sociales, y la subordinación de lo social y político a la económico.
Cuarta transformación
En este contexto, ¿qué lugar ocupa la cuarta transformación?, se preguntó la académica Pilar Calveiro, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien resaltó que el nuevo gobierno “trata de tomar distancia y encontrar un recorrido diferente a este escenario neoliberal”, a través de un alejamiento de la privatización de lo público; sigue un proceso de desconcentración y rompe con la lógica de que desde la económico se debe interpretar lo político y social.
Resistencias desde abajo y a la izquierda
Destacó que en esta coyuntura las resistencias más importantes al neoliberalismo en México son las comunitarias, y en particular “las autonomías, que se deben distinguir de las autodefensas. Las autonomías indígenas son una potencia local y comunitaria frente a lo global, que han mostrado sus capacidades para reducir la violencia, construir formas más participativas en la política y menos punitivas en el ámbito de la justicia”, comentó.
En está misma línea, el antropólogo Gilberto López y Rivas, señaló que el CNI, CIG y el EZLN han forjado a lo largo de los años una estrategia contra el capitalismo, a través de la autonomía; una práctica de gobierno y de política radicalmente distinta a la que conocemos, sin burocracias, intermediarios, políticos profesionales y caudillos. Estos autogobiernos a pesar de la guerra contrainsurgente, el desgaste, los paramilitares, el crimen organizado, la represión, han demostrado su capacidad para organizar a los pueblos en un proceso de reconstitución, toma de conciencia, participación de mujeres y jóvenes, y defensa de sus recursos naturales, entre otros.
La propuesta indígena se fundamenta en la ética de sus postulantes, es decir, practican lo que predican: no venderse, no claudicar, no traicionar, no suplantar, ni aprovecharse de las luchas de otros. Para todos todo, para nosotros nada, es una práctica comprobada en estos años.
Retos para la democracia y la seguridad
Otros escenarios que se discutieron en el panel fueron los relacionados con la democracia y la seguridad en el país. El doctor John Akerman mencionó que el sistema político mexicano está inmerso en un proceso de crisis. Por un lado, la alternancia entre partidos políticos todavía no ha generado una transformación de fondo con respecto a la relación del Estado y la sociedad y, por el otro, la fuerte inversión en nuevas instituciones y leyes aún no ha erradicado la corrupción y manipulación de la voluntad popular, resultado de lo cual, es «una enorme desconfianza en el funcionamiento del sistema político de las instituciones gubernamentales”.
Sin embargo, el primero de julio del año pasado, 30 millones de ciudadanos votaron en contra de las formas corrompidas. La ciudadanía reclama nuevas maneras de hacer y pensar la política y lo que el presidente se ha planteado; no es perfeccionar o rehacer la transición política y económica de las últimas décadas, sino hacer algo más profundo: construir una cuarta República, resaltó.
Sobre la seguridad nacional, el especialista y académico de la Facultad, Javier Oliva, destacó que desde 1988 a la fecha, todos los gobiernos han solicitado apoyo al ejército para resolver los problemas de inseguridad nacional. En la época más reciente (menos de 18 años), con las tres alternancias vividas en el país, las estrategias de seguridad se han modificado, por lo tanto no hay continuidad ni resultados; por ello, subrayó el ponente, es importante atender la seguridad del país porque de no ser resuelta afectará rotundamente a la parte social.