El libro impreso no morirá
Por Johan Corona, Guadalupe Jimarez, Ana Belén Añorve y Andrea Medel

Mauricio López Valdés, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, durante la conferencia “De las tablillas a las tabletas”. Foto: Jacqueline Ponce | UNAM-FCPyS
La digitalización no excluye a la impresión de libros
“Las dos formas del libro (impresa y electrónica) seguirán existiendo. El medio o soporte no importa. El libro impreso no morirá”, aseveró Mauricio López Valdés, editor y profesor del Colegio de Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, durante su participación en la conferencia: De las tablillas a las tabletas: variedades de lectura y quehacer editorial, celebrada el 13 de marzo en nuestra Facultad.
En su intervención, López Valdés mencionó que no se debe apostar todo por el libro electrónico. Ambos formatos no son excluyentes entre sí; cada uno responde a determinados intereses y necesidades del lector. Actualmente es posible adquirir una u otra versión, pues las editoriales tienen la infraestructura para elaborar material en ambos soportes. De hecho éste es otro modelo de negocio y una posibilidad de transformar el mundo de la edición.
De esta forma, el ponente resaltó la labor del editor tradicional al adaptarse al contexto digital actual, además de que “constituye un caudal de conocimiento y experiencia invaluable y puede incidir de modo notable en la definición de mejores estrategias para el quehacer editorial”.
En referencia a cómo en el ámbito editorial y la crítica textual se habla de la función “autor”, a diferencia del término “escritor” -ya que éste sólo alude a alguien que escribe, y el autor es un creador, quien cohesiona una obra y le da sentido-, Mauricio López aseguró: “aunque las tecnologías actuales han hecho posible la existencia de un número inconmensurable de escritores, muy pocos de ellos se convertirán cabalmente en verdaderos autores”.
El licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas destacó el modelo de clasificación de lectura que sirvió como eje en su tesis discursiva, éste se divide en tipos, modalidades y niveles de lectura que dan cuenta de que el formato no cambia —en esencia— el cometido del libro en sí.
En la conferencia, moderada por la académica Maira Fernanda Pavón, adscrita al Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación, y organizada por el grupo 0021 de la materia “Planeación y Organización de Empresas Editoriales”, López Valdés subrayó la importancia de interpretar el modo de lectura, ya que de eso se desprende el soporte de la misma.
“No olvidemos que la razón de ser de editores y libreros radica en las obras que se producen y difunden para los lectores. Lo relevante no es, entonces, el medio o soporte que las contiene, ya sean tablillas antiguas o modernas tabletas electrónicas”, concluyó el expositor.