Un nuevo pacto entre hombres y mujeres: Nadine Gasman

Marta Lamas y Nadine Gasman Zylbermann. Foto: Arisema Tovar
Nadine Gasman Zylbermann, nueva directora del Inmujeres, tiene un plan ambicioso y crucial para México. Esto se desprendió de su presentación del plan de trabajo sexenal, luego de lo cual respondió dudas que surgieron sobre la marcha. La primera mesa del Congreso, Análisis de las políticas públicas del gobierno federal, 2018-2024, también contó con la presencia de Marta Lamas, en el auditorio Pablo González Casanova del plantel.
Nuevo modelo de sociedad
Cuando Nadine habló de «una nueva propuesta civilizatoria» levantó dudas que después se resolverían. La esencia de la propuesta es sencilla: «Construir una sociedad más justa e igualitaria»; la ejecución, sin embargo, es el reto. Argumentó que la Cuarta Transformación, en el centro, incluye la igualdad de género, desde la paridad en todas las instancias gubernamentales hasta en los cambios legislativos en favor de la mujeres.
Pero la palabra «civilizatoria» levanta sospechas de colonización y discriminación, como apuntó un joven. En respuesta, Nadine y Lamas coincidieron en que no necesariamente se trata de la imposición de un modelo único de sociedad, sino una propuesta sustentable, con perspectiva de género, e incluyente, pero en la diversidad de ideas y culturas.
¿Paridad para qué?
«La paridad como política de Estado», subrayó Nadine. Pero ¿para qué?, preguntó una profesora, no como una crítica simple, sino como reto para justificar, con hechos y no sólo con palabras; para determinar si se trata únicamente de un fin o es, en cambio, un medio. Y respondió la ponente: «Primero, porque está documentada la mejora del clima laboral en espacios mixtos. Y segundo, porque la representatividad propicia mejores resultados en todos los ámbitos».
Sin embargo, los «cómos» son tercos, admitió. Y la primera propuesta práctica fue la transversalidad entre dependencias de gobierno. Reconoció que existen las capacidades para vigilar que las entidades gubernamentales cumplan con lo estipulado en los planes, aunque también reconoció que es un desafío importante el cumplimiento cabal de los objetivos. Aun así, la transversalidad intergubernamental no es suficiente, comentó.
Cambio cultural y pacificación
Después de plantearse las propuestas, los objetivos y las acciones efectivas, surgió de nuevo el tema recurrente: la cultura. Y para ello propuso un cambio cultural. Marta Lamas, parafraseando a Carlos Monsiváis, recordó que los cambios políticos (digamos, a nivel gobierno) sin cambios culturales no están completos.
¿Y, de nuevo, los cómos? Refirió varios: políticas públicas, educación, transversalidad institucional. Otro “cómo”, algo fuera de lo común, es la inclusión de mujeres en procesos de pacificación en zonas conflictivas; un plan más localizado que desean poner en marcha pronto. Finalmente, la opción de cambio cultural más efectiva, sentenció, es la incorporación de todos los sectores sociales al debate público: «En mi experiencia, cuando dejas que la gente dialogue y pronponga, al final te llevas muy buenas sorpresas».