Brexit y el desconcierto como constante

Brexit: el Reino Unido en el umbral del desconcierto. Fotografía: Arisema Tovar| Gaceta Políticas
El referéndum de David Cameron fue más que un simple error. Ha puesto al Reino Unido en un vórtice de conflictos internos y externos sin precedente y ante el cual no se ve una salida o retorno sencillo. Esta fue una de las coincidencias fundamentales en el seminario, «Brexit: el Reino Unido en el umbral del desconcierto», realizado en la Facultad, entre académicos y ex embajadores.
La importancia del contexto
Tratar de entender el Brexit como un fenómeno aislado, como un tropiezo sin conexión con procesos históricos, no tendría sentido, acordaron Roberto Peña y Walter Astié-Burgos. Ambos enfatizaron la importancia de posicionar al Brexit si bien como un error inesperado, también como producto de contextos complejos.
Peña, considerando los procesos históricos internos, identificó problemas de origen para la integración regional del Reino Unido a la Unión Europea, y que hoy resurgen como resistencias antiguas. Mientras que Astié-Burgos, reconociendo procesos históricos globales, sugirió que el Brexit es sólo una manifestación del contexto de incertidumbre y precariedad actual cuyo origen identifica en los tiempos de confusión global posteriores a la Guerra Fría.
«Brexit ha sido una historia política de terror y la correlación de fuerzas internas del Reino Unido»
En términos geopolíticos, el Brexit significa «una piedra en el zapato para la integración regional», como lo expresó Peña. Para Alejandro Chanona implica también tensiones y desequilibrios en la correlación de fuerzas internas. Para acabar pronto, expresa polarización e incertidumbre regional generalizada.
¿Y quienes son los responsables, o mejor dicho, los responsables usuales? En opinión de Peña, más allá de los errores obvios o la ultra derecha emergente, han sido los políticos en plural y su terrible manejo de la situación. Mientras, de acuerdo con Chanona, se viven tiempos de polarización no sólo en el parlamento, sino en la sociedad británica.
Pero la narrativa pro-Brexit persiste. En opinión de Francisco José Cruz, son los personajes como Boris Johnson o Nigel Farage los que impulsan, con campañas mediáticas permanentes e incluso con propagación masiva de fake news, la separación definitiva de la Unión Europea, sin importar los costos económicos que esto significa ahora mismo y en un futuro.
Un riesgo innecesario y una salida posible
Sin embargo, además de las pérdidas económicas severas que experimentaría el Reino Unido, Chanona advirtió que existe el problema del «Backstop» entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. El Brexit y sus posibles versiones finales pueden revivir viejas tensiones y propicia la reaparición de controles fronterizos. El Backstop es el intento de reducir estas tensiones en el caso de que los acuerdos finales no sean claros.
Sin embargo, la situación de incertidumbre entre las fronteras irlandesas, que pone en riesgo los Tratados de Paz firmados en 1998 con el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), podría ser sólo uno de muchos efectos colaterales imprevistos.
«Cameron se metió en un problema del cual no pudo salir», coincidieron los panelistas. En opinión de Chanona, la mejor opción sería un segundo referéndum. Y si Corbyn —quien, por cierto, es cercano a AMLO— es electo, esta posibilidad es más real. Pero el futuro sigue siendo incierto. Recapitulando los probables estragos del Brexit y recordando al Divo de Juárez, Walter preguntó finalmente y con tono sarcástico: ¿pero qué necesidad?