Diálogo sobre gobernanza electoral

Jacqueline Peschard y José Woldenberg. Fotografía: Rubi Jacinto| Gaceta Políticas
Por cuarto año consecutivo se presentó el ciclo de conferencias sobre Gobernanza electoral en la FCPyS. La mesa de diálogo inicial, en la que se hizo “una evaluación de las elecciones del cambio”, fue moderada por Flavia Freidenberg y estuvo conformada por Lorenzo Córdova (INE), Felipe Fuentes (TEPJF), Jacqueline Peschard, Jaime Cárdenas y José Woldenberg.
Elecciones 2018 y la ruptura del sistema de partidos
Los participantes coincidieron: las elecciones de julio del 2018 fueron algo inédito. “No se trató de una simple sustitución; hay toda una narrativa: la de la Cuarta Transformación”, opinó Jaime Cárdenas. El margen de votos, más que sorprender por ser muy alto, sorprendió por el contexto. “Los tiempos ya no eran de partido único como antes; había un multipardismo, aunque con tres partidos dominantes”, comentó Peschard.
“Lo que hubo fue una ruptura del sistema de partidos”, prosiguió la profesora, en referencia a las tres grandes fuerzas hasta hace unos años, es decir, el PRI, PAN y PRD. A su juicio, el 1° de julio se enmarca en un contexto ya existente de comicios cada vez más volátiles.
En cuanto al tema de las campañas y los programas que las sustentan, Woldenberg consideró que hay una distinción con tiempos pasados. “Antes era sencillo discernir programas políticos/ideológicos; ahora hay un pragmatismo desmedido, muy evidente en las elecciones de 2018”. Advirtió que este exceso ya muestra señales de pérdida de identidad.
Escenario político actual y temas pendientes
Peschard apuntó tres temas importantes acerca de la situación actual. En primer lugar, la concentración de fuerza política en Morena, a pesar de que, a su juicio, y apoyándose en Duverger, no constituye aún un partido político propiamente; y es que “aún no logra superar a su líder fundador”. En segundo, señaló la invasión de poderes y desaprobación continua de organismos e instituciones autónomas por parte del presidente. Y, en tercer lugar, consideró preocupante la “asimetría informativa” generada por la “invasión del escenario informativo y la fijación de una agenda mediática” de AMLO.
Jaime Cárdenas, quien admitió su simpatía con el nuevo gobierno, también reconoció los riesgos que puede conllevar un poder desmedido. “Hay que cuidar que no se abuse de ese poder, por legítimo que sea”, apuntó. Sin embargo, añadió que al mismo tiempo que se deben cuidar las instituciones y su autonomía, ésta no las exime de mejorar, de optimizar recursos, de rendir cuentas a la ciudadanía.
Además, un tema pendiente, concordaron varios ponentes, es el de las candidaturas independientes. “Por un lado, los requisitos eran excesivos, los plazos no eran razonables; no se garantiza el piso parejo”, aseguró Fuentes. Explicó que es un asunto que requiere actualizarse al contexto político actual.
Alternancia: un síntoma dual
El profesor Woldenberg redondeó muy bien su hipótesis. Por un lado, la alternancia política que se ha experimentado en las elecciones, a partir del 2000, es señal

Fotografía: Aide Gómez| Gaceta Políticas
de que la democracia electoral está funcionando y bien. Las votaciones ya son libres y equilibradas. Pero, por otro lado, la alternancia en sí es señal de problemas, y el caso mexicano, comentó, tiene varios conocidos por todos: violencia, pobreza, corrupción e impunidad, y, además, un deficiente crecimiento económico.
Lorenzo Córdova coincidió. Hay un escenario peligroso: “Un pluralismo político conquistado gradualmente y un descrédito institucional derivado de los graves problemas estructurales que enfrenta el país”. Pero enfatizó en la existencia de comicios libres desde hace ya tiempo. “Quienes dicen que hay democracia en México a partir del 1° de julio del 2018 no han hecho un análisis serio de la situación. Ha habido alternancia tres veces en las últimas cuatro elecciones; un dato irrefutable”, y aseguró: “hoy los ciudadanos mexicanos pueden votar por quien quieran y saber que su voto será respetado”.
Democracia y contrapesos
“La democracia es perfectible”, así lo admitió el magistrado presidente del TEPJF, Felipe Fuentes. Tomó nota de los comentarios, particularmente los de Peschard, quien expresó su decepción de que dicho órgano no haya ofrecido explicaciones claras sobre sus resoluciones recientes y se haya distanciado de la ciudadanía. El ponente se disculpó, aceptó las críticas y ofreció un compromiso: “trabajaremos por un Tribunal más cercano a la ciudadanía, necesitamos recuperar esa vinculación y así explicar mejor las funciones del organismo”.
Un tema recurrente en la mesa fue el de los contrapesos, su importancia y necesidad histórica. Contrapeso entendido como una limitación constitucional al ejercicio del poder. El doctor Córdova lo expresó así: “Defender los contrapesos institucionales no es militar en contra de nadie; es militar a favor de la democracia constitucional, que, por cierto, es la que nos ha permitido estar hoy en donde estamos: una nueva alternancia y el primer Congreso con paridad de género en la historia política del país”.