La mujer, protagonista de la historia

Patricia Galeana en el coloquio: Estudios sobre las mujeres y la igualdad de género. Fotografía : Rubí Jacinto | Gaceta Políticas
La doctora Patricia Galeana cerró el coloquio: Estudios sobre las mujeres y la igualdad de género, con la conferencia magistral, “La educación de las mujeres, un recuento histórico”, en la que apuntó que la educación está definida desde un punto patriarcal, en el que ellas sólo deben ser educadas para el hogar.
Destacó que “el feminismo busca que la mujer sea reconocida como sujeto dentro de la historia” y que en México se debe profundizar en los estudios con enfoque de género, pues hace apenas una década que se habla de este tema. “En la historia se debe ver a la mujer como protagonista y no como un objeto”, puntualizó.
Con base en la historia, explicó Galena, ellas sólo recibían educación doméstica. Con la Conquista esto no cambió, sino se intensificó, ya que se veía a la virgen María como un ejemplo de lo que deberían ser. En las escuelas católicas para mujeres, abundó, sólo se impartía el catecismo y labores domésticas; las demás carreras eran exclusivas de los hombres y esto continuó por años. “Se decía que las mujeres no podían estudiar porque no podían pensar más y que biológicamente su cerebro era más pequeño; pero si lo ponemos así, entonces el burro es más inteligente que el hombre, por el tamaño de su cabeza”.
Las mujeres se fueron abriendo paso, primero con escuelas especiales donde se impartían clases de taquigrafía y se enseñaba la importancia de la educación. También se crearon revistas feministas donde se habla de la importancia de aprender otras habilidades, no sólo las de ama de casa, enfatizó.
La educación de las mujeres en México, precisó la ponente, se dividió en tres etapas, primero sólo se enseñaban valores católicos, después oficios y quehaceres domésticos, y finalmente ya buscan especializarse y realizar carreras. “El camino no fue fácil, la primera carrera que estudió una mujer en el país fue la de dentista y se le permitió sólo porque decían que se requerían manos más delicadas; pero no fue lo mismo para otra que estudió medicina, se decía que era atroz que quisiera ver cuerpos de hombres desnudos”.
La expositora remarcó la importancia de las maestras, un oficio que comenzaron a desempeñar las mujeres en la Revolución. “Se requiere seguir buscando en la historia a las mujeres y dentro de las universidades continuar con clases con enfoque de género, además de visibilizar el papel de éstas en la sociedad. Esto es sólo el comienzo”, finalizó.