Indiferencia del Estado

Plática sobre desapariciones forzadas e impunidad. Fotografía: Fernanda Vargas| Gaceta Políticas
Nos encontramos frente a un Estado indolente y permisivo a los abusos, integrado por un aparato gubernamental que tiene como característica la impunidad. La estructura, el andamiaje institucional y el funcionamiento del país se han convertido en una pauta para las desapariciones forzadas. Y aunque se haga referencia a desapariciones por particulares, el propio Estado está involucrado en esta problemática.
Marycarmen Color, investigadora de la Comisión de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, señaló lo anterior y agregó que las desapariciones forzadas tuvieron un parteaguas a partir de la guerra declarada contra el narcotráfico, durante el gobierno de Felipe Calderón, y que el uso de la fuerza sin un marco legal de operación, vigente y operante, provocó crímenes que no fueron debidamente investigados.
Resaltó la importancia de esta problemática, pues de los casos registrados, un porcentaje muy pequeño es investigado y castigado, por lo que la distancia entre el hecho y la justicia es abismal, razón por la cual, la impunidad en México es evidente ante las cifras alarmantes de desapariciones forzadas.
Por su parte, Armando Romero, licenciado en Antropología Social, expresó que las desapariciones forzadas en nuestro país es un tema similar a un rompecabezas, con un sinfín de piezas que demuestran la situación extraordinaria que vive México. Indicó que es un problema grave, toda vez que a lo largo de los últimos 18 años la cifra ha aumentado, perjudicando a todas las esferas de la sociedad.
Finalmente, Marycarmen concluyó que debemos pensar a las víctimas como personas, no como cifras; es necesario hablar de nombres, imaginar rostros y mencionar sus historias; es importante no normalizar la situación, entender la gravedad y el sufrimiento de las personas que han perdido a sus familiares a manos del propio Estado.