El Caribe, reto para la unificación latinaomericana

Mesa sobre la geopolítica del Caribe. Fotografía: Ricardo López | Gaceta Políticas
La ubicación estratégica, en materia comercial y política, del Caribe, es la principal razón de su afluencia global. Más allá de las naciones que lo conforman, las potencias mundiales encuentran en la región la oportunidad de realizar actividades que favorecen sus intereses mercantiles, industriales, de transporte, financieros e incluso turísticos; pero también, dada su importancia geopolítica, esta zona se ve afectada por constantes conflictos.
Los especialistas en Estudios Latinoamericanos, Georgette Ramírez, Marco Velázquez y Efraín León, así como la historiadora Elena Salamanca, se dieron cita en la primera mesa redonda: Dimensiones geopolíticas del Gran Caribe.
Velázquez presentó una ponencia sobre la océano-política y la lucha de clases en el Gran Caribe, específicamente en México, Colombia y Venezuela. Consideró fundamental conocer la ubicación geográfica del Caribe, pues al situarse entre dos océanos es una pieza clave para el tránsito marítimo, la explotación de recursos acuíferos y la extracción de hidrocarburos, además de que tiene una biodiversidad impresionante
El ponente también subrayó la intervención de Estados Unidos en las políticas del territorio, pues influye económica y políticamente en países como Venezuela y Puerto Rico. Aseveró que ante la llegada del neoliberalismo al territorio, el proyecto de integración entre las naciones de Centroamérica no se ha logrado, debido a que existen naciones detractoras aliadas al país del norte. El investigador estimó que, aun cuando la región cuenta con elementos para desarrollarse como potencia, no ha sabido aprovecharlo.
Elena Salamanca enfocó su discurso en el unionismo, antimperialismo y descolonización centroamericana. Explicó que, históricamente, en el área han existido comunidades inconformes y en resistencia, quienes son las precursoras de las diversas revoluciones sucedidas en la región latinoamericana, entre las que se destaca la sociedad de países como Cuba.
La expositora destacó la participación de los inconformes, muchos de ellos exiliados, que han buscado la unificación entre las naciones del Caribe, han luchado por el derrocamiento de gobiernos dependientes de Estados Unidos en América Latina y contra el autoritarismo impuesto por las potencias europeas. Las fuerzas aliadas formaron, durante un periodo, la llamada Legión del Caribe, sobre la cual se han hecho múltiples referencias en obras encaminadas al estudio social de la región.
Ramírez definió el término geopolítica como las relaciones en el espacio geográfico de una nación, y expresó que la ideología intervencionista de Estados Unidos y las potencias europeas representan una soberanía exterior y vulneran la economía de naciones dependientes, las cuales caen en el paternalismo; razón por la cual se suscitan los actuales conflictos armados en diferentes países de Centroamérica.
La ponente hizo un llamado a un pensamiento colectivo de una geopolítica global latinoamericana, y resaltó la necesidad de no seguir debatiendo acerca del término, sino informarnos mejor sobre cómo se establecen los círculos de poder imperantes en la región, para así saber desde dónde reformar los parámetros legales establecidos.
Por su parte, Efraín León expresó que es un error suponer que la lucha de clases no está vigente en la región del Caribe. Remarcó la importancia océano-política del territorio, pues ésta puede ser benéfica para las relaciones comerciales a nivel mundial, ya que al ser una región puente entre los océanos, también funge como un tamiz mercantil global y juega un papel trascendente a nivel intercontinental e internacional.
León precisó que al ser una región de tránsito, en el Caribe se encuentran problemáticas como el narcotráfico y el lavado de dinero; además de explotación de la biodiversidad, consecuencia del creciente turismo, y la superexplotación de hidrocarburos y mano de obra. Asimismo, exhortó al análisis de las disputas y procesos políticos de las naciones de la zona, para después insistir en la creación de regulaciones más apegadas a la situación geopolítica actual del territorio.