Ambiente hostil para las Organizaciones de la Sociedad Civil

Marcela Nieto Sarre, Pablo González Ulloa, María Huerta y Miguel de la Vega analizaron el panorama de las OSC en México.
Frente al clima electoral que se vive actualmente en el país uno de los temas cruciales a abordar es la importancia de las Organizaciones de Sociedad Civil, las cuales son trascendentales para reconocer, apoyar y proponer mejores condiciones de vida a la población según sus demandas. La creación de un ambiente empático y colaborativo entre las OSC y el estado es una obligación no solo de los partidos políticos y sus representantes, sino del gobierno y la ciudadanía en general.
A estos principios llegaron Marcela Nieto, directora de Participación Ciudadana en la Secretaría de Prevención y Participación Ciudadana; María Huerta, especialista en Implementación e Investigación en Desarrollo social y Miguel de la Vega, director ejecutivo de Sustenta Ciudadanía, Consultoría e Investigación. Ponentes que se reunieron en la “Mesa de discusión sobre la Agenda de los OSC de cara a los comicios electorales”, organizada por el doctor en Ciencias Políticas, Pablo González Ulloa y que se llevó a cabo en nuestro centro de estudios.
Desde su perspectiva, Miguel de la Vega opinó que existen ventajas y desventajas dentro de los Principios Internacionales aplicados a las OSC, ya que, si bien el estado mexicano no pide como obligatorio hacer una sucesión para el reconocimiento de las organizaciones, también es reproblable su falta de intromisión enfocada al interés sobre el trabajo y protección de dichas organizaciones.
De la Vega también condenó el ambiente hostil en el que se desarrollan las Organizaciones de Sociedad Civil, debido a los ataques de espionaje, difamación y allanamientos que han sufrido por parte del gobierno. Agregó que se necesita un marco regulatorio más eficaz para la conformación de dichos órganos y destacó la necesidad de una sociedad más empática con las mismos.
Marcela Nieto comentó que las OSC deben ser vistas por el gobierno como aliado y no como enemigos, ya que ambos se deben a las propuestas y a la resolución de los problemas sociales. Por otro lado, subrayo que la debilidad de las organizaciones radica en la disputa que se da entre las organizaciones debido a la distribución de recursos, por lo cual es necesaria una mejor distribución de estos últimos. Concluyó con que se necesita una mejor comunicación entre organizaciones, gobierno y ciudadanía para hacer sus labores más efectivas y confiables.
En la misma línea, María Huerta exhortó a conocer más a fondo las OSC par poder hacer uso de un juicio mejor informado y perder la desconfianza que se genera hacia ellas, producto de casos anteriores de corrupción. La especialista también invitó al auditorio no perder el entusiasmo en apoyar y/o colaborar con las organizaciones, ya que estas juegan un papel crucial en la resolución de problemas sociales a nivel nacional e internacional.
Los ponentes finalizaron con la idea de que es fundamental la desaparición de un estado antagonista y una población mejor informada frente a dichas organizaciones, cuya labor no sea solo reconocerlas, sino apoyarlas y trabajar en conjunto por el bien común. Sin embargo, también se requiere dentro de las mismas una mejor reestructuración como instituciones, mayor difusión de sus acciones y la cooperación mutua entre dichos órganos.