Trata de personas, segundo mercado más lucrativo del crimen organizado
Por Itzel Zárate
Foto: eju.tv
Con un llamado a fortalecer la lucha contra la trata de personas desde un enfoque de derechos humanos, se llevó a cabo la clausura de la octava edición del diplomado en línea sobre este delito, organizado por la Cátedra Extraordinaria de Trata de Personas de la UNAM. Mario Luis Fuentes, titular de la misma, resaltó la importancia de la colaboración entre facultades y escuelas de la máxima casa de estudios para abordar este problema tan grave, que «es la suma de todas las violencias».
Este diplomado busca formar «agentes de cambio capaces de enfrentar esta crisis desde la justicia y la dignidad». En sus ocho ediciones ha formado a 1,719 profesionales, entre funcionarios públicos, académicos, integrantes de organizaciones civiles y estudiantes, indicó.
Alejandro Chanona Burguete entrega constancias. Foto: Antonio Sierra.
En su participación, Alejandro Chanona Burguete, director de la FCPyS, resaltó que «este delito ocupa el segundo lugar en rentabilidad para el crimen organizado a nivel mundial, generando ganancias estimadas en 150 mil millones de dólares anuales, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)».
También hizo hincapié en las particularidades del contexto mexicano: «Nuestro país enfrenta una tormenta perfecta: somos simultáneamente lugar de origen, tránsito y destino de víctimas. La migración forzada, la connivencia de autoridades locales y el reclutamiento sistemático de menores, por parte de grupos criminales, han convertido a México en un epicentro de esta crisis humanitaria». Citó como ejemplo alarmante los más de 30,000 niños y adolescentes desaparecidos en la última década, muchos de ellos potenciales víctimas de redes de explotación.
El académico criticó, asimismo, el enfoque meramente punitivo que ha predominado en las políticas públicas: «Las víctimas no pueden seguir siendo vistas como pruebas judiciales, sino como seres humanos con derecho a reparación integral. Es inadmisible que, tras sobrevivir al infierno de la trata, enfrenten la revictimización en ministerios públicos y tribunales».
Egresados del diplomado. Foto: Antonio Sierra.
En este contexto, destacó el papel transformador del diplomado. «Este programa rompe con la indiferencia. Cada egresado representa un multiplicador de conocimiento que llevará a sus instituciones herramientas para investigar con perspectiva de género, atender el trauma complejo y, sobre todo, colocar la dignidad humana en el centro de la acción institucional». El mensaje del profesor concluyó con un llamado a la acción: «La trata no es un problema de seguridad nacional, es una herida abierta en el tejido social, que exige respuestas transdisciplinarias y cooperación internacional inmediata».
En su momento, Zoraida García, directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENACF), sede del evento, celebró la participación en esta edición de más de 120 egresados, provenientes de 12 países, entre los que destacan fiscales, jueces, trabajadores sociales, psicólogos y defensores de derechos humanos, lo que refleja la diversidad de enfoques necesarios para abordar este delito.»Es un honor albergar este esfuerzo, que refleja el compromiso de la UNAM con los problemas más urgentes de nuestra sociedad», apuntó.
Además, subrayó la importancia de realizar esta ceremonia en la ENACF. «La crisis forense en México nos obliga a trabajar en conjunto. La trata de personas está vinculada con desapariciones, feminicidios y explotación laboral; Por eso, desde esta escuela, aportamos herramientas técnicas y científicas para identificar a las víctimas y garantizar justicia».
Nora del Consuelo Goris, Sonia Venegas, Marcela Amaro, Mario Luis Fuentes, Zoraida García, Alejandro Chanona y Lorena Rodríguez. Foto: Antonio Sierra.
Nora del Consuelo Goris Mayans, directora de la FES Acatlán, destacó el papel fundamental de esta institución en la formación de profesionales comprometidos con la justicia social. «Para nuestra Facultad es un honor ser sede de este esfuerzo interdisciplinario. La trata de personas no es sólo un delito, es una herida profunda a la dignidad humana que debemos atender desde todos los frentes». De igual modo, anunció que como parte de las acciones de vinculación de la entidad que dirige, a partir de agosto albergará el Seminario Permanente sobre Violencias y Trata de Personas. «Nuestros estudiantes de Derecho, Sociología y Ciencias Políticas ya trabajan en protocolos de prevención comunitaria; hoy más que nunca, la universidad debe ser trinchera de transformación», concluyó.
Ana Karen García Álvarez, fiscal del estado de Guanajuato y egresada del diplomado, habló en nombre de sus compañeros: «Hoy nos vamos armados con conocimientos y un compromiso inquebrantable. Seremos la voz que exige justicia y la acción que transforma realidades».
La ceremonia concluyó con la entrega de diplomas a los 104 graduados, quienes se suman a los más de 1,700 profesionales formados en este programa desde su creación. La sesión refrendó el papel de la UNAM como espacio de reflexión y acción frente a las violencias estructurales.
