El área maya: Ecos de un pasado vigente

Tomás Pérez Suárez, investigador del Centro de Estudios Mayas, de la UNAM. Fotografía: Fernando González| Gaceta Políticas
“Muchos han oído hablar de la calidad arquitectónica de los edificios mayas, o incluso de estilos arquitectónicos. Yo no voy a hablar de eso, haré una correlación entre las evidencias arqueológicas y como muchas prácticas constructivas prehispánicas se mantienen hasta nuestros días” aseveró el maestro Tomás Pérez Suárez, investigador del Centro de Estudios Mayas en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y conferencista invitado en Elementos constructivos de área maya, evidencias arqueológicas y etnográficas, conferencia organizada por el Centro de Estudios Antropológicos de la Facultad.
El investigador, reconocido internacionalmente por sus trabajos referentes al área maya, explicó que los elementos arquitectónicos de una civilización se encuentran ligados de manera profunda a elementos de carácter productivo y de identidad. Tal es la magnitud del vínculo, que incluso la conquista española y siglos de avance en la historia, no han modificado mucho ciertos esquemas de actividad.
Las evidencias arqueológicas indican que las viviendas mayas ya contaban con una división de secciones determinada por el género de los habitantes. De esta manera, la cocina y otros cuartos se encontraban divididos según el uso designado a hombres y mujeres. También destaca la distribución de casas pertenecientes a una sola familia alrededor de un mismo patio. Se trata del antecedente de las plazas públicas. Ambos elementos se encuentran vigentes en algunas comunidades e incluso en ciertos aspectos de la vida moderna, señaló el investigador.
En lo que respecta a las construcciones destinadas a la producción y cultivo de bienes de consumo, el expositor recalcó el carácter agrícola de las civilizaciones prehispánicas. “Recuerden que la ciudad existe porque el campo nos da de comer, y muchas veces la gente de la ciudad olvida eso (…) lo que poca gente valora, es que sí podemos ocupar el tiempo a las ciencias y a las artes, es porque hay gente trabajando el campo”, Los mayas estaban muy conscientes de esto, así lo indica la evidencia. Crearon complejos sistemas agrícolas como las terrazas de cultivo y las chinampas tropicales. Éstas últimas llegaron a cubrir más 3 mil kilómetros cuadrados en el área: Una base productiva sólida para un avance de intelecto significativo.
Bajo este mismo rubro productivo se agrupan otro tipo de construcciones como los sistemas de canales de agua que recorrían cientos de kilómetros, los acueductos, los chultones, (cisternas) silos, plataformas para secar chile y cacao, colmenares, apiarios, salinas, instalaciones de carbón y cal, piedras gigantescas para aplanar caminos, etcétera.
Estas obras y métodos son un conocimiento antiquísimo y funcional que suele ser ignorado o poco apoyado por las autoridades de la administración pública actual de la región. Tal es el caso de Tabasco, que durante los 80’s puso en marcha un plan para construir un sistema similar a las chinampas. Campos levantados en las zonas pantanosas para hacer productiva a la región. Actualmente el proyecto está abandonado, “como suele ocurrir mucho con los programas de gobierno” agregó el ponente.
Finalmente, se encuentran las construcciones de “cultivo de la personalidad”. Espacios cuya relevancia estriba en la influencia de la construcción del individuo en la comunidad. Aquí se encuentran los famosos templos ceremoniales, los laberintos, anfiteatros públicos, y las canchas de pelota. Todos confeccionados con suma precisión respecto a lo que simbolizan. Como las instalaciones donde se representaban mitos a través de la música o la danza, o los escalones con imágenes de cautivos, de manera que cada vez que el gobernante subía las escaleras, humillaba a los vencidos. “Se refuerza y homegeniza la identidad ideológica”, mencionó el investigador.
El Centro de Estudios Antropológicos seguirá organizando distintas actividades a lo largo del mes respecto a temas de interés en la disciplina. Se prevé el anuncio de nuevas ponencias en breve tiempo.