Escuela inclusiva y sin discriminación
Por Elizabeth Flores

Libro: Escuela inclusiva. Prácticas emergentes del docente transformador. Foto: Manuel Ávila.
En un mundo cuya población está cada vez más consciente de la importancia de la inclusión y la equidad en todos los ámbitos, la educación no queda al margen de este imperativo. De acuerdo con los compromisos asumidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los ministros de educación de América Latina y el Caribe (ALC) en 2017, se han desarrollado políticas inclusivas destinadas a mejorar la calidad y pertinencia de la educación.
Esto implica un enfoque claro: las escuelas en cada país deben adoptar medidas que eliminen cualquier mecanismo de selección o discriminación, a fin de incluir a los estudiantes en principios de equidad, igualdad de oportunidades y acceso sin distinciones ni privilegios.
En este tenor, en la FCPyS se llevó a cabo la presentación del libro: Escuela inclusiva. Prácticas emergentes del docente transformador, de SocorroTapia, miembro del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), con la participación de los doctores Carola García Calderón, directora de la FCPyS; Salvador Pelcastre, titular del Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa; José María Calderón, docente del Centro de Estudios Latinoamericanos del plantel, y la maestra Jacaranda Correa, investigadora y comunicadora.

Salvador Pelcastre, Socorro Tapia, Carola García, José María Calderón y Jacaranda Correa. Foto: Manuel Ávila.
Esta obra marca un hito en la transformación de la educación hacia la inclusividad, pues integra criterios de pedagogía abierta en los procesos de enseñanza y prácticas diseñadas específicamente para la enseñanza transformadora.
El objetivo de la autora es lograr acciones que profesionalicen y conformen escuelas inclusivas en donde los docentes sean los educadores por excelencia y ofrezcan condiciones de igualdad para atender la diversidad de los alumnos en su relación con la sociedad.
El doctor José María Calderón ofreció una visión clara y contundente sobre la educación: es un bien para todos y un indicador crucial de calidad de vida. Para él, la educación no es sólo un proceso de aprendizaje, sino una poderosa herramienta de transformación y lucha por un mundo más equitativo. En sus palabras, «el estudiante se forma, construye y transforma».
Además de destacar el papel activo que juega cada individuo en su proceso educativo y en la sociedad en general, hizo hincapié en que en las escuelas no debería haber lugar para la segregación. La inclusión va más allá de matricular a todas las infancias; debe garantizar una integración que sea verdaderamente desarrolladora y enriquecedora para cada alumno.

Profesor Salvador Percastre. Foto: Manuel Ávila.
Por su parte, la doctora Carola García enfatizó la importancia crucial de mejorar la calidad de la educación: «este libro llena un vacío en la formación educativa», y brinda herramientas y enfoques innovadores para alcanzar este objetivo, indicó.
También hizo un relevante llamado: «Educación con inclusión para una transformación colectiva». Desde su punto de vista, la inclusión no es sólo una opción, sino una necesidad para que la educación cumpla su verdadero propósito. De igual manera, la profesora abogó por «descolonizar el conocimiento», reconociendo la importancia de cuestionar las estructuras y narrativas tradicionales en la enseñanza, lo cual es esencial para abrir caminos hacia una educación más equitativa y enriquecedora para todos.
En un mensaje de profundo compromiso por una educación verdaderamente inclusiva, el doctor Salvador Pelcastre resaltó que «la inclusión no es sólo incluir a todos, todas y todes, es no dejar fuera a alguien, es garantizar incluso el derecho a la educación».
La educación inclusiva va más allá de la matrícula, es un compromiso activo para asegurar que cada persona, sin importar su origen, identidad o situación, tenga acceso pleno y equitativo a una educación de calidad.