Diálogo entre disciplinas

Rafael Pérez-Taylor y Aldrete, director del Instituto de Investigaciones Antropológicas. Fotografía: Daniela Chávez| Gaceta Políticas
La antropología es la ciencia del hombre, una ciencia fundamental e integral, expresó el doctor Rafael Pérez-Taylor y Aldrete, director del Instituto de Investigaciones Antropológicas, al participar en la conferencia sobre Antropología, que se llevó a cabo en el Auditorio Pablo González Casanova.
Acompañado del coordinador del Centro de Estudios Antropológicos, César Villalobos, el especialista explicó las características del trabajo antropológico. En el primer nivel de investigación, la etnografía es fundamental para describir las historias de los pueblos, su origen, costumbres, actividades cotidianas que se desarrollan con o sin el arribo del antropólogo. Destacó que “no existe la antropología si no hay trabajo de campo”.
En un segundo nivel, la endología permite hacer comparaciones entre uno y otro pueblo y elaborar interpretaciones, un trabajo empírico y conceptual. En un tercer nivel, la antropología social es la encargada de construir teorías. Así, estos tres momentos de la investigación indican que la antropología es una ciencia en movimiento , una disciplina que trabaja de la mano de la historia, pues el pasado y el presente dialogan. “Cuando el pasado abre sus puertas hay que darle voz a esas realidades; este procedimiento recae en las labores etnográficas y con la endología se da sentido a estos hechos”, señaló.
Agregó que vivimos en el presente y los recuerdos del pasado están activos, por ello la concepción de la historia está acompañada de una interpretación. “La antropología y la historia permiten la búsqueda y el encuentro con el otro, por ello hay un diálogo entre estas ciencias”.
Para finalizar comentó que esta disciplina y sus indagaciones en un futuro próximo se enfrentarán a nuevos estudios, como el transhumanismo, la biología sintética, la bioquímica, los cuerpos sustituidos por máquinas, la modificación del ADN, entre otros, los cuales pueden generar nuevas problemáticas sociales por la intervención de la tecnología en la vida humana; es decir, habrá “nuevas teorías por indagar”.