Discurso político y populismo: el caso de México y Brasil

El Zócalo de la Ciudad de México y el Cristo del Corcovado en Brasil. Fotos: Expedia y El Occidental
Por Luisa Díaz González Castelazo
Los discursos populistas se han convertido, tanto en México como en el mundo, en la estrategia de comunicación de más de uno de los líderes. Esto se resaltó en la mesa de análisis del Seminario Internacional de Comunicación Política México-Brasil, realizada en la Facultad, en la que se reflexionó sobre los mensajes que se emiten desde la esfera del poder de ambos países.
En la conferencia participaron la licenciada Patricia Martínez Torreblanca y el maestro Roberto Sánchez Rivera, de la FCPyS; la doctora Mirtes de Moraes, y los maestros Roberto Gondo y Rafael Fonseca, de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, en São Paulo, Brasil, así como la doctora Carola García Calderón, directora de nuestra Facultad, quien analizó el discurso político del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus conferencias mañaneras, en las que, de acuerdo con sus palabras, marca la agenda de temas y construye un orden simbólico, mediante un lenguaje informal, frases cortas y redundantes, adjetivos calificativos y anécdotas propias.

Doctora Mirtes de Moraes. Foto: José Luis Torales
Desde antes de ocupar la presidencia, abundó la titular del plantel, el mandatario ya había construido un enemigo: la mafia del poder; sin embargo, después de ocupar la silla presidencial, ese o esos adversarios se han delineado, en el discurso, como los conservadores, neoliberales y todos los que se oponen al proyecto de la Cuarta Transformación. Agregó que la voz del mandatario es una expresión de fuerza que lo convierte en el dueño de la narrativa. “No hay un discurso que se oponga al de AMLO, con la misma intensidad, ni recursos”, aseguró.
En su momento, Patricia Martínez presentó un marco conceptual que le permitió mostrar que la estrategia de los discursos populistas es apelar a las masas y conseguir el manejo emocional de las mayorías, con el fin de obtener reacciones masivas a su favor. Estas retóricas “normalizan dinámicas comunicativas que priorizan la forma sobre el fondo”, y por lo tanto, son una herramienta política que puede ser utilizada por gobiernos de izquierda o de derecha, además de que se construyen con narrativas de héroes y villanos.

Periodista Rafael Fonseca. Foto: José Luis Torales
En Brasil, explicó Roberto Gondo, tras la gestión de Bolsonaro, tuvieron una prueba de que el populismo extremo es peligroso. Desde su punto de vista, “Bolsonaro fue la voz de las personas que ya no querían al sistema”; su discurso se construyó en torno a la crítica de lo que llamaba la “izquierda corrupta”, precisó el expositor.
Rafael Fonseca, periodista y académico, detalló que los grandes populistas intentan controlar a los medios de comunicación, a fin de tener la capacidad de convencimiento sobre la población, es decir, manejan el poder simbólico. Añadió que al igual que AMLO, Bolsonaro daba una conferencia mañanera desde la cual desacreditaba a las instituciones, pero no respondía a las preguntas de los periodistas, sino hablaba de lo que él quería, consumando una estrategia de comunicación basada en la desinformación.
Aseveró que la desinformación, la creación de enemigos desde el poder, la repetición de frases, y la negación de datos, forman parte de los discursos populistas, y que la ética profesional de los comunicadores es esencial para no quedarse con cortinas de humo.
Por su parte, la doctora Mirtes de Moraes, especialista en temas de género, abordó la situación de las mujeres en la política brasileña, terreno en el cual falta más posicionamiento femenino. Detalló que de 513 parlamentarios, 91 son mujeres, y de 32 partidos políticos existentes, sólo seis son presididos por ellas.