Violencias del sur

Rodrigo Barraza, de Voces Mesoamericanas participó en las II Jornadas sobre Movilidades y Fronteras. Fotografía: Myriam Corte| Gaceta Políticas
La violencia trasnacional en los corredores fronterizos es obra del crimen organizado, pandillas, instituciones gubernamentales; existe una desnaturalización de la agresión, lo cual afecta a todos los estratos del tejido social, afirmaron los participantes de las Segundas Jornadas interinstitucionales sobre movilidades y fronteras en el sureste mexicano.
En la mesa de discusión: Violencias, Rodrigo Barraza García, responsable del Programa Acción Colectiva: Niñez y Juventud, Migrante en Voces Mesoamericanas A.C.; María Angélica Montesinos, miembro del Grupo de trabajo: Violencias y migraciones forzadas, y el moderador, Luis Arriola Vega, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), subrayaron que los niveles de virulencia y las movilidades múltiples en la zona fronteriza conllevan prácticas con alto índice de precariedad, sobrevivencia y vulnerabilidad.
Luego de señalar que la banalización de la violencia es un proceso que se justifica políticamente invisibilizándola estructuralmente dentro de un discurso de ilegalidad, desigualdad, exclusión y explotación, los expositores sostuvieron que los refugiados y migrantes no son sujetos de derecho, carecen de asesoría legal y acceso a la información jurídica.
En este contexto, explicaron que los retos que enfrentamos son de integración legítima de los migrantes y refugiados a campañas educativas que les brinden las herramientas legales de su derecho a la información, es decir, se requiere empoderarlos, así como fomentar la denuncia de prácticas violentas, la mejora de las estaciones migratorias, la creación de estancia digna, mayor comunicación y convivencia familiar.