Impulsar una “política consciente”
Por Luisa Díaz González Castelazo
Conciencia política. Foto: Carlos Resio. La voz capital
Aun cuando es algo utópico, al organizar actividades como el Coloquio de política consciente, se busca delinear un correlato ético e incorporarlo a la política, con el objetivo de tener mejores relaciones humanas, enfatizó el doctor Fernando Ayala Blanco, coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Facultad.
En este marco, en el encuentro se habló de la política consciente como una alternativa para encontrar soluciones a un mundo complejo, en el que es necesario encontrar un nuevo modelo de desarrollo. En palabras de José Antonio García Morales, cofundador de la Escuela Mexicana de Política Consciente, este concepto es un «enfoque de liderazgo ético y espiritual que se centra en el bienestar integral de la sociedad y la justicia social”.
Rodrigo Martínez, Carola García Calderón, Fernando Ayala, Karla Valverde y José Antonio García. Foto: Patricia Trejo
El foro, al realizarse en la modalidad híbrida, contó con la participación, vía zoom, de académicos de otras latitudes, como Andrew Harvey, nacido en la India y formado en Oxford, quien dijo que la política consciente busca encontrar cómo usar el poder para la transformación del mundo, además de que se funda en la instrumentalización de principios espirituales. “México es un lugar muy propicio para que siga naciendo la conciencia política”, aseguró.
En la sesión se efectuó una actividad para despertar la conciencia corporal, guiada por el maestro en Dirección Escénica, Gutenberg Brito, actor, bailarín y director brasileño, quien entiende el cuerpo como «territorio integral de aprendizaje transformacional».
Actividad: Despertar la conciencia corporal. Foto: Patricia Trejo
Thomas Legrand, académico francés, se refirió al cambio necesario de conciencia. En su libro, Política del ser: ciencia y sabiduría para un nuevo paradigma de desarrollo, elabora la idea de transitar del tener, al ser. De acuerdo con él, en los últimos siglos la humanidad se ha enfocado en impulsar nuestro poder externo, lo que ha contribuido a transformar el mundo; empero, no se ha dado el mismo énfasis en potenciar la sabiduría que requerimos para gestionar este poder y la complejidad del mundo que hemos creado. «Nuestro modelo está roto y debemos crear uno nuevo», enfatizó Legrand.
