Reconocimiento a las mujeres
Por Persida Villa

Edición: José A. García
Las actividades del 8M en la Facultad, además de tener un objetivo formativo, buscan abordarse mediante marcos conceptuales de las Ciencias Sociales, que nos permitan reconocer y trabajar los vínculos entre dos problemáticas a las que como mujeres y como planeta nos estamos enfrentando: la igualdad y el desarrollo sostenible, aseveró la doctora Carola García Calderón, directora de nuestra institución, al inaugurar el conversatorio, 8M en la FCPyS. Igualdad de género hoy para un mañana sostenible.
Al tomar la palabra, la profesora Patricia Martínez Torreblanca, secretaría general del plantel, destacó la importancia de los estudios y análisis que se realizan en la Facultad. En este contexto, señaló: “lo que hoy se va a vivir afuera será una realidad intervenida por las Ciencias Sociales, lo cual nos va a permitir comprenderla a cabalidad, así como valorar y respetar el trabajo que producimos”.

Profa. Patricia Martínez. Foto: Alan Chan
Luego de subrayar que la ciencia social sí consideró a las desigualdades como parte del desarrollo del capitalismo, enfatizó las inequidades a las que se enfrentan muchas mujeres al vivir en un sistema que sólo reconoce como “trabajo” al que es remunerado, de manera que las actividades domésticas quedan invisibilizadas.
Apuntó que aún existen muchos obstáculos que impiden que las mujeres realmente se independicen, incluso cuando ellas representan la mitad de la población, de manera que “empoderarlas es fundamental para generar una relación sana”.
En su turno, la doctora Gloria Ramírez Hernández, coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM, apuntó que “un gran reto que tiene no sólo la Facultad, sino las universidades, en general, es no únicamente implementar materias sobre la igualdad de género, sino reconocer el paradigma del feminismo”.

Dra. Gloria Ramírez. Foto: Alan Chan
Destacó las distintas olas de este movimiento desde sus inicios; en la Edad Media con Christine de Pizán, las manifestaciones del siglo XIX, el feminismo liberal sufragista, la contribución de Simone de Beauvoir y su libro, El segundo sexo, hasta la de nuestros días.
Hizo un reconocimiento a todas las mujeres organizadas de las distintas facultades, entre ellas a las de Filosofía y Letras, y Ciencias Políticas y Sociales, así como a las de algunas preparatorias, por alzar su voz por las otras, incluso en tiempos de pandemia, por apoyar pliegos petitorios y construir propuestas pedagógicas.
También llamó a valorar los espacios de “cuidado doméstico, lamentó que existan universidades donde nunca ha habido una mujer rectora, y concluyó que “la democracia de un país se mide por la condición de las mujeres”.