El trabajo en política exterior coadyuva a la soberanía
Por Persida Villa y Sandra Morales

Política Exterior. Ilustración José A. García
En la inauguración del XXIX Foro Nacional de Política Exterior, “200 años de política exterior: México en el mundo”, la embajadora Roberta Lajous Vargas resaltó la importancia de fortalecer las relaciones con el mundo, sin dejar de estar en contacto con Estados Unidos.
La expositora, quien tiene una vasta experiencia en el terreno diplomático, destacó que México es un país relevante en el mundo, no sólo por su riqueza minera sino también por la importancia del español y su influencia cultural.
Hizo énfasis en las distintas etapas que ha vivido el país y que han marcado su política exterior, tales como el optimismo posterior a la Independencia de México y la inestabilidad de los gobiernos de entonces; el periodo, en la Revolución Mexicana, en que la nación se aísla para centrarse en un proyecto nacional de los derechos sociales; el lapso de la Segunda Guerra Mundial donde coopera con Estados Unidos, y después, cuando aplica un modelo de sustitución de importaciones.

Emb. Roberta Lajous. Foto: José A. García
“No cabe duda que la relación más importante para México en sus 200 años de historia ha sido con Estados Unidos”, sin embargo, no se debe omitir la conexión con España antes de la Independencia, y con Gran Bretaña, como principal inversionista, durante el Porfiriato, apuntó la especialista.
Luego de externar la pertinencia de diversificar las relaciones exteriores de México, en virtud de la soberanía de la cual goza el país, expresó que la relación con Estados Unidos absorbe mucho, razón por la cual “necesitamos invertir en poner más embajadas en otros países, así como una sociedad civil atenta a los temas de política exterior”.
La interlocutora también reconoció el prestigio, autonomía y presencia de la UNAM en las relaciones exteriores y exhortó a la institución a establecer un centro de estudios chicanos, donde se reflexione sobre la comunidad de mexicanos en Estados Unidos. Asimismo, convocó a los estudiantes a participar, ya que “no sólo tenemos un papel importante los que ejercemos la diplomacia, sino se necesitan buenos internacionalistas”.

Mtra. Patricia Martínez. Foto: José A. García
En esta apertura, la doctora Carola García Calderón, directora de la Facultad, aseguró que este foro “sin duda será un espacio para enriquecer el conocimiento de política exterior”; en tanto, la maestra Patricia Martínez Torreblanca, secretaria general de la misma, indicó que la coyuntura sanitaria mostró la exigencia de una colaboración global que nos permita desarrollarnos de manera adecuada, y que la población enfrenta serios retos y desafíos: adecuado acceso al agua, mayores tazas de alfabetización, más personas que viven en la precariedad, menor mortalidad infantil y cambio climático, entre otros.
Edificación de la soberanía mexicana
En la mesa 1 de este encuentro se habló sobre la soberanía mexicana actual y se apuntó que ésta es resultado de una evolución, basada en experiencias históricas de la política exterior, por lo que no puede ser entendida aisladamente sino mediante un análisis de los diversos sexenios del siglo XX.

Prof. Lorenzo Meyer. Foto: Juan C. Angulo
El catedrático Lorenzo Meyer, profesor Emérito del Colegio de México y doctor en Relaciones Internacionales por la misma institución, mencionó que con el inicio de la denominada Guerra Fría, Estados Unidos ejerció cierta presión política y comercial sobre nuestro país, la cual perdura hasta nuestros días, donde nuestra soberanía es relativa y sólo muy pocos países pueden darse el lujo de contar con soberanía plena.
Para el maestro Juan Carlos Mendoza Sánchez, cónsul general de México en Laredo, Texas, después de la llamada Guerra Fría, cuando se condena recurrir a las contiendas como método de solución de controversias, el trabajo por la soberanía depende de la gestión de la política exterior; por lo tanto, sentenció, en virtud de un verdadero proyecto de nación, los mexicanos debemos estar en el mismo frente para fortalecer nuestra soberanía, y unirnos realmente, o terminaremos destruidos como país.