Trump va perdiendo credibilidad
Como parte del programa de análisis de los 100 día de la presidencia de Trump, cumplidos el 28 de abril, se conformaron tres mesas con diversos temáticas . En la conferencia: Retos y oportunidades para América Latina, los ponentes señalaron que durante estos cien días los pensamientos de grandeza del presidente de los Estados Unidos han influido en temas políticos, sociales y económicos a nivel mundial pero a pesar de las propuestas de “facer a América grande de nuevo” y de las reformas que dijo haría en campaña al llegar a la Casa Blanca, la realidad es diferente.
Los primeros cien días de gobierno son importantes para observar la administración que se desarrolla, la capacidad que tiene y la legitimidad que obtiene del nuevo presidente. Predecesores de Donald Trump en este periodo lograron acuerdos importantes como órdenes diplomáticas con diversos países, leyes de emergencia bancaria, regulación de inteligencia y milicia, entre otras acciones, pero él sólo ha disminuido su popularidad y aceptación en su país, ya que no ha cumplido del todo sus propuestas de campaña, pues éstas son reguladas por el Congreso; no ha solucionado la crisis laboral, ha ejecutado una segregación, una regresión fiscal, entre otros actos no favorables en el camino para obtener lo que él más busca: la recuperación de la supremacía de E.U.A. y el neoliberalismo.
Esta idea central que mantiene como objetivo, la supremacía, sólo ha reflejado un gobierno errático, sin control total o conocimiento del orden político, un ataque constante a los migrantes, reducción de recursos a la educación y salud, además de los ataques a Siria y las amenazas a Corea del Norte.
El presidente Trump al llegar al poder pudo haberse dado cuenta que no es lo mismo dirigir una empresa que un país, no tiene una perspectiva total para formar estrategias; al parecer sólo se rige por alcanzar una supremacía que está alejando a E.U.A. de tratados que, de acuerdo con él, no benefician a su país
El país del norte es fuerte pero la evidencia estadística de los primeros cien días es, que en 2012 se deportaron 64,000 mexicanos, en el 2016 a 45,000, pero Trump en el 2017 sólo ha logrado deportar a 38,000. De esta manera, el actual presidente va perdiendo credibilidad, y ante las tantas propuestas hechas pero las mínimas aceptadas, nos hace pensar en una presidencia endeble y cambiante.