Festival de Avándaro, un hito en la cultura del rock mexicano que impacta en la modernidad

50 Aniversario del Festival de Avándaro. Foto: expansionradial.mx

Por Sandra Morales

A 50 años del famoso Festival  Musical de Avándaro, ocurrido un 11 y 12 de septiembre de 1971 en el Estado de México, en donde una fallida carrera automovilística terminó convirtiéndose en el ahora llamado Woodstock mexicano por el impacto cultural que tuvo, la UNAM y otras dependencias dedicaron este pasado mes de septiembre a rendir tributo a tal evento histórico organizando diversos conversatorios para destacar el impacto sociocultural que perdura en las memorias de aquellos jóvenes que presenciaron el cambio generacional de la época.

Una de las charlas fue: 50 Aniversario desde la academia. Perspectivas de Avándaro como objeto de estudio, organizada por el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la Facultad, en la cual los ponentes realzaron la importancia cronológica del acontecimiento y su repercusión en diversos ámbitos como el político, social, cultural e ideológico, tanto de la generación que vivió el suceso como en las nuevas generaciones influenciadas por el legado del boom rockero en México.

Maestro Edgar Adrián Mora. Foto: Ilse Cruz.

A causa de los hechos ocurridos en la Plaza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, la juventud mexicana estaba muy resentida en términos de libertad de expresión y para el maestro Edgar Adrián Mora, profesor de Historia y Literatura, aquella generación se negaba a identificarse a favor de las guerras, buscando una manera distinta de comunicar sus sentimientos. Asimismo el maestro expuso que el rock se conjuga a través del verbo “vivir”, ya que en éste los jóvenes encontraron la vía de expresión que necesitaban.

Una vez que el gobierno mexicano se percató de la alta asistencia al festival, y del mensaje que se trataba de transmitir, los titulares de prensa fueron controlados y censurados por órdenes de altos mandos políticos, quienes estigmatizaban a la juventud como rebelde y despreciable, y por rechazar al puritanismo. A través de tal censura los funcionarios querían evitar que los musicales se siguieran convirtiendo en armas de denuncia y participación política, según lo expresado por la doctora Carmen de la Peza, directora de la UAM Xochimilco, de acuerdo con su texto, La investigación a favor de la memoria contra el mito.

Doctora Maritza Urteaga. Foto: Ilse Cruz.

En cuanto a las consecuencias del festival, la doctora Maritza Urteaga Castro Pozo, profesora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, apuntó que Avándaro es “un hito fundacional del rock mexicano; una cultura transgresora” que orilló al género musical hacia cambios transformadores, pero también se le condenó al considerarlo como amenaza ideológica. Por ello, y después de tal suceso, la Doctora refirió un periodo denominado “la larga noche”, en el cual hubo oscuridad en el rock mexicano hasta la década de los noventa, por miedo a la libertad de expresión y a las repercusiones legales y políticas que pudieran gestarse contra los involucrados.

Por su lado, la doctora Magda Angélica García von Hoegen, investigadora del Instituto de Investigación y Proyección sobre Diversidad Sociocultural e Interculturalidad de la Universidad Rafael Landívar, aseveró que no hay demasiada información relacionada al tema, pues en general no se considera lo suficientemente serio para ser estudiado a fondo.

En cuanto a los roles de género, la ponente expresó que las mujeres enfrentaron prácticas machistas dentro del movimiento por ser concebido entonces como un género musical diseñado para ser representado por los hombres. No hay que olvidar, detalló, que el sistema mexicano dictaba el rol que las mujeres debían desempeñar incluso en el ámbito artístico.