Coaliciones promovieron “torcimiento identitario”
Por Eduardo Vite Nava

Doctora Marta Singer. Fotografía: Ilse Cruz| Gaceta Políticas
El reciente proceso electoral se caracterizó por una confrontación entre dos grandes coaliciones, por un lado, la de Morena-PT-PVEM, en torno a la figura de López Obrador, y la opositora, PRI-PAN-PRD, que no necesariamente se traduce en una identificación con estos partidos, sino más bien en un síntoma de falta de identidad política, en donde dichas alianzas “promovieron el torcimiento identitario para promover autoadscripciones falsas”.
Así lo sostuvo, la doctora Marta Singer, politóloga de la FCPyS, al participar en la mesa, Balance de las elecciones: el panorama nacional, conferencia con la cual cerró el ciclo, Las elecciones federales de 2021 en México: representación, democracia y sistema político, organizado por el Centro de Estudios Políticos.
La investigadora también aseveró que en los recientes comicios, la ciudadanía mostró su avidez por ser escuchada; una ciudadanía que se volcó a las urnas como nunca antes en elecciones intermedias, pasando de una participación del 30%, en ocasiones anteriores, a una del 50% o más, hecho que no sucedía hace muchos años.
Al referirse a las elecciones a nivel legislativo, el doctor José Woldenberg, catedrático del plantel, recordó que en la Cámara de Diputados, ni Morena ni la oposición lograron los votos para una mayoría calificada; y que Morena tampoco, por sí mismo, obtuvo la mayoría absoluta, es decir, el 50% +1.
Explicó que por nuestro sistema de traducción de votos a escaños, basado en el sistema de representación mayoritaria y proporcional, la coalición MORENA, PT, PVEM logró sumar un total de 42.6% del total de los votos y la coalición PRI-PAN-PRD consiguió el 39.8%, y MC el 7%. Lo anterior significa que al no haber una diferencia muy amplia entre ambos grupos, el sistema de representación moyoritaria decantó en la siguiente estructuración de escaños: la coalición Morena-PT-PVEM tendrá el 55.8%; la del PAN-PRI-PRD, el 39.6%, y Movimiento Ciudadano el 4.6% de lugares en la cámara de representación.
Esto implica que si Morena quiere hacer una reforma legal o aprobar el presupuesto, tendrá que negociar por lo menos con sus aliados, y si busca una reforma de carácter constitucional, deberá hacerlo no sólo con éstos, sino con alguno de los partidos que se presentaron como oposición.

Elecciones 2021. Fotografía: Ilse Cruz| Gaceta Políticas
Según Woldenberg, esto significa que hay una nueva correlación de fuerzas en la cámara baja, que hará mucho más difícil, que en el pasado, realizar modificaciones.
A nivel gubernaturas, continuó el académico, de las 15 entidades en contienda, Morena ganó 11, el PAN conservó Chihuahua y Querétaro, el PT-PVEM retuvo a San Luis Potosí, y Movimiento Ciudadano se quedó con Nuevo León. ¿Quién es el perdedor?, se preguntó, y respondió: sin ninguna duda el PRI. Aun cuando “hace algunas décadas hablamos de un partido hegemónico”, ahora, de ocho estados que estuvieron en disputa, donde gobernaba el Revolucionario Institucional, éste perdió los ocho, y sólo le quedan cuatro gubernaturas en todo el país, puntualizó Woldenberg.
Al ampliar sus participaciones, la doctora Singer señaló algunas innovaciones en este proceso comicial; por ejemplo, es la primera vez que los legisladores tuvieron la oportunidad de reelegirse, gracias a la reforma electoral de 2014, añadiendo, además, un trato paritario de género, sumando a candidatos indígenas, personas con discapacidad, población afromexicana y migrantes mexicanos, quienes obtuvieron un 12% de escaños en la Cámara de Diputados federal, y en el caso de Zacatecas, la población migrante pudo votar por la gubernatura.
Al retomar la palabra, José Woldenberg concluyó que lo que se constata en estas elecciones es que hay una pluralidad viva asentada a lo largo y ancho del país, misma que no cabe bajo el manto de un solo partido, de una sola ideología y mucho menos de una sola voz.
Así es como finalizó este foro, organizado a 10 días de “las elecciones más importantes en la historia de México”, cuyo objetivo fue repensar en la reconfiguración del escenario partidario y en la gestación de una nueva cartografía política en el país.