Los migrantes aportan al desarrollo
Por Karla Fernández

Libro Migración y desarrollo. Fotografía: Bruno López| Gaceta Políticas
La migración es un tema central para la agenda internacional y un tópico fundamental para México, pues éste es un país de destino, tránsito, expulsión y retorno migratorio.
Así lo explicó el doctor Tomás Milton Muñoz Bravo, en la presentación virtual del libro Migración y desarrollo. Propuestas para una gestión alternativa de la política migratoria en México.
En su turno, el doctor Javier Urbano, autor del trabajo, mencionó que éste surgió frente al pensamiento de que los migrantes no son parte del desarrollo, cuando en realidad ellos son quienes más aportan a este proceso.
Indicó que uno de los problemas para atender las necesidades de los migrantes es el carácter voluntario de la norma internacional; no obstante, reconoció que la agenda 2030 es el primer instrumento de carácter global que reconoce el papel de estas personas, que ha avanzado en términos cuantitativos y cualitativos, y ha contribuido a diluir la narrativa negativa de los países receptores de las personas que migran.
Urbano resaltó la necesidad de que México cree un sistema mesoamericano con Centroamérica, en el que se planteen políticas de armonización para afrontar, entre otros asuntos, delitos vinculados a la migración, ya que si se siguen aplicando medidas separadas, los problemas continuarán.
Dijo que los países receptores siempre presentan inconformidades por el ingreso de migrantes en su territorio; sin embargo, esto no es así cuando ingresa mano de obra altamente calificada, como los profesionistas. También señaló que es indispensable reformar la currícula educativa de México, pues se necesita integrar el tema de migración desde la infancia, a fin de que desde una edad temprana haya una formación cívica que permita ver a los migrantes no como una amenaza, sino como parte de un proceso natural.
La maestra María José Argumedo, de la Universidad iberoamericana, aseveró que se debe pensar a la región mesoamericana como un espacio en el que el movimiento migratorio define las políticas públicas de migración de varios países.
Enrique Darzson, internacionalista de dicha institución, expresó que el proceso de migración debe ser mejorado y ser visto como algo común en nuestro mundo globalizado, y para ello, el Estado-nación requiere cambiar su ideología y abrirse a nuevos procesos en los que la protección al migrante sea considerada como sustancial.
El maestro Isaac García, especializado en migración del mismo centro educativo, resaltó cuatro puntos de la obra presentada. El primero, que los Estados se resisten a la idea de anclar el desarrollo a la cuestión territorial, pues existen grupos extremistas y de derecha que abogan más por la nacionalidad; el segundo, en las naciones se debe normalizar la presencia del extranjero y dejar de separar lo nacional de lo no nacional; el tercero, integrar la noción de calidad y no creer que sólo porque un migrante cuenta con un nuevo empleo ya forma parte del desarrollo; y el cuarto subraya la falta de sanciones para las partes que no respetan los acuerdos migratorios.