Responsabilidad de proteger: una herramienta para la seguridad humana
Por Mario González

Fotografía: Gilberto Morán| Gaceta Políticas
La intervención militar exterior no es el único componente, ni siquiera el más importante, de la responsabilidad de proteger. Antes que eso, los Estados tienen varias opciones: actuar preventivamente ante futuros problemas, aceptar la ayuda de la comunidad internacional, o acatar sus acciones coercitivas, pacíficas y diplomáticas. Las intervenciones militares son un daño grave e irreparable a cualquier población, lo que contradice el concepto de la seguridad humana.
Esto lo aseveró la doctora Encarnación Fernández, catedrática de Filosofía Política en la Universidad de Valencia, en la mesa “La responsabilidad de proteger desde su contexto histórico y conceptual”, la cual forma parte del ciclo Jornadas sobre la responsabilidad de proteger: miradas retrospectivas y desafíos futuros, organizado por el Centro de Relaciones Internacionales y la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, y realizado el 5 de mayo.
Para la doctora Elisabeth Pramendorfer, oficial superior de Derechos Humanos en el Centro Mundial para la Responsabilidad de la Protección, en Ginebra, este deber preventivo de los Estados es una avance enorme en el tema, al igual que la creación de mecanismos imparciales independientes para la responsabilidad de proteger y las nuevas formas de su implementación, como la asistencia técnica del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En su ponencia, también aclaró que uno de los grandes problemas que enfrenta esta norma es la poca voluntad política de las naciones para ponerla en práctica.
Sin embargo, existen caminos para incrementar esa voluntad. La doctora Mónica Serrano, profesora e investigadora del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, explicó que estas vías pueden ser traducidas en dos elementos: la legitimidad, y la autoridad, es decir, se debe encargar esta responsabilidad a un Estado que pueda hacer suya la agenda de prevenir, y que sus acciones sean respaldadas a nivel regional, nacional e internacional.
Para complementar este marco conceptual, la doctora Inmaculada Barrera, de la Universidad de Granada, expuso que el camino que ha tomado esta norma responsiva, muchas veces se relaciona con el del orden liberal en el plano internacional, pues una visión primaria de la responsabilidad de protección era parte de la ideología que el liberalismo quería imponer al mundo al final de la Guerra Fría.
La inauguración de estas jornadas estuvo a cargo del doctor Fausto Quintana, coordinador del CRI, en representación de la doctora Carola García, directora de la Facultad, quien agregó que este tema es de relevancia, pues es necesario reflexionar sobre la exigencia internacional de atención e intervención humanitaria en muchas regiones del planeta, como en los casos de Kosovo y Ruanda.