Necesario reimpulsar el desarme
Por Adriana Aimme Peñaloza Soto

Sandra K. Zavaleta, Adriana Jiménez, María Cristina Rosas y Yadira Gálvez. Foto: Derek Vargas.
¿Vivir en un mundo, libre de todo tipo de armas, es acaso posible? Con este provocador y reflexivo cuestionamiento, hábilmente dirigido a la audiencia, inició la profesora María Cristina Rosas González la presentación de su más reciente obra: Desarme y Seguridad Internacional: la agenda olvidada, la cual contribuye a reducir el vacío existente en el rubro de textos enfocados al análisis de este tema.
La experta en asuntos de política internacional señaló que el desarme es imperecedero, razón por la cual siempre será pertinente traerlo a la mesa de discusión como parte medular de los esfuerzos para alcanzar la paz y la seguridad en el mundo.
Luego de enfatizar que en México no se puede ni debe olvidar el papel histórico de la agenda del desarme en el desarrollo, la docente trajo a la memoria al doctor Alfonso García Robles, galardonado en 1982 (junto con la socióloga sueca, Alva Myrdal) con el Premio Nobel de la Paz, a quien calificó como arquitecto del Tratado de Tlatelolco, firmado un 14 de febrero de 1967, el cual aseguró que 115 países constituyeran una zona libre de armas nucleares, prohibiendo la construcción, compra y posesión de las mismas.
Hoy más que nunca, sostuvo la académica del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad, es necesario dar nuevo impulso a la agenda del desarme, misma que está siendo relegada por los líderes mundiales, cuyas acciones se han alineado a la tendencia de una carrera armamentista renovada, resultado de diversos conflictos, como la guerra ruso-ucraniana, que ha traído consigo una exponencial escalada de tensiones y la latente amenaza del uso indiscriminado de armas nucleares.

María Cristina Rosas. Foto: Derek Vargas.
Indicó que esta ruta crea un negativo efecto en la cadena de inversión, desarrollo y producción de todo tipo de armas, sean estas nucleares, químicas, biológicas, etcétera, pues delinea una contradicción denominada: «seguridad-amenaza», donde ilusoriamente la posesión de armas proveen un sentido de seguridad y poder, pero al mismo tiempo generan un halo de inseguridad y desconfianza, lo cual termina por incentivar su uso, creando el caldo de cultivo perfecto para los conflictos.
Acertadamente, en el libro presentado se aborda el complejo tema del desarme de una forma multidimensional, lo cual guía al lector en su camino. La internacionalista inicia detallando las acepciones del término «desarme», haciendo digerible su comprensión; asimismo, aborda su relación con la economía política, su rol en la seguridad internacional, su relación con la paradiplomacia y la influencia en las expresiones culturales, sin dejar de lado la cuestión de género y el papel y contribución de la mujer en este eje.
En la conferencia también participaron Yadira Gálvez, Adriana Jiménez y Sandra Kanety, especialistas de la FCPyS en temas de seguridad y derecho internacional, quienes expresaron la necesidad de repensar la seguridad a través del desarme, y la urgencia de transformar desde los cimientos el significado que se le ha dado a la frase: «vivir seguros». Es decir, frente a estas dos palabra hay que cuestionar la arraigada legitimación de una seguridad sustentada en las armas, la intención de adjetivar al desarme como extremadamente oneroso, y alertar por qué esta tarea ni siquiera figura en la agenda tanto internacional como interna de los países, especialmente en los del norte global.
El cometido, precisaron las ponentes, es reconfigurar la seguridad internacional de forma fehaciente. Además, puntualizaron, promover el desarme como ente único para alcanzar la seguridad internacional es evidentemente necesario, pero no alberga la solución per se; ésta debe ir de la mano de la cultura de paz, como pilar fundamental para la expansión e internalización de un conjunto de valores y comportamientos enfocados a la prevalencia de la convivencia pacífica y la no violencia.

La autora dedicó su obra. Foto: Derek Vargas.
Las integrantes de este panel, constituido por mujeres, así como sus conocimientos, las convierte en un referente de inspiración, y alienta a trabajar temas de desarme y seguridad, en aras de sumar esfuerzos y hacer oír estas voces en un campo controlado durante larga data por los hombres. La presencia, análisis y formulación de escenarios desde la cosmovisión de la mujer son necesarios, pues trastoca su propia vida y la de todas sus congéneres.